Un 65 por ciento de los procedimientos estéticos que se hacen en España están llevados a cabo por profesionales no cualificados, y un 20 por ciento de las intervenciones se realizan en centros de estética, peluquerías e incluso en domicilios privados, lo que puede derivar en problemas de salud para el paciente, tal y como ha señalado la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).