MADRID 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un 85 por ciento de los españoles se ha sentido alguna vez insatisfecho con su imagen corporal (un 88 por ciento en el caso de las mujeres y un 81 por ciento en el caso de los hombres), lo que ha llevado a que siete de cada diez hayan seguido una dieta para adelgazar, según datos de una encuesta promovida por Novo Nordisk con el apoyo técnico de GAD3, que ha contado con la participación de 3.078 personas.
El estudio también ha mostrado que tan solo un 38 por ciento de aquellas personas que han seguido una dieta han consultado con el médico para bajar de peso y, aunque los profesionales sanitarios siguen siendo la fuente más consultada al respecto, solo la mitad de la población recurre a ellos.
La segunda fuente de información más consultada es el entorno personal (familia y amigos), con un 27 y 21 por ciento respectivamente, y los 'influencers' son la fuente usada por un 16 por ciento de los encuestados; un 15 por ciento ha asegurado que no busca información para mantener un peso saludable.
"La obesidad es una enfermedad crónica y recurrente ya que, una vez instaurada, se disparan mecanismos compensatorios en el organismo, especialmente relacionados con el control de la ingesta y el gasto energético, que hacen que sea fácil ganar peso y difícil perderlo. Además, la obesidad causa daños graves en el funcionamiento de muchos sistemas corporales", ha afirmado la presidenta de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la doctora Mar Malagón.
Tras ello, ha señalado que la obesidad "no solo disminuye la calidad de vida, sino también la esperanza de vida de las personas que la padecen, y que requiere atención médica y un abordaje integral para ayudarles a perder peso y, sobre todo, a ganar salud".
Cabe destacar que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la obesidad como una enfermedad crónica, que además tiene más de 200 comorbilidades asociadas, siendo las enfermedades cardiovasculares (33 por ciento) y el cáncer (19 por ciento) las que más preocupan a los encuestados.
Aunque un 75 por ciento de la población reconoce que la obesidad es una enfermedad, un 14 por ciento considera que no se trata como tal porque "no se habla de ello", por lo que los investigadores sugieren que continúa existiendo "una necesidad de informar y concienciar a la población general a este respecto", razón por la que Novo Nordisk cuenta con la página web 'La verdad de tu peso' (https://www.laverdaddesupeso.es/).
El estudio también ha revelado que un 70 por ciento de las personas está dispuesto a tomar medidas en caso de padecer obesidad o sobrepeso, tales como practicar más ejercicio físico (65 por ciento) y seguir una dieta de adelgazamiento (60 por ciento); en caso de que el sobrepeso o la obesidad persistiesen a pesar de seguir estas actividades, un 64 por ciento se sometería a un estudio completo y un 28 por ciento recurriría a fármacos prescritos por el médico, mientras que solo un cinco por ciento recurriría a una cirugía bariátrica.
La franja de población más dispuesta a acudir al médico en primera instancia son los mayores de 45 años, de los que seis de cada diez acudirían a un endocrino o a un médico de Atención Primaria, mientras que los menores de 30 optarían por acudir a un nutricionista o a un entrenador personal.
IMPACTO DE LA OBESIDAD EN LA SALUD MENTAL
La encuesta ha mostrado que un 67 por ciento de las personas relacionan su estado de ánimo con su peso, una cifra que asciende al 72 por ciento en el caso de las personas que sufren o han sufrido obesidad.
Aunque la relación entre el peso y el estado de ánimo disminuye a medida que aumenta la edad, las mujeres son las que más se ven afectadas en todos los tramos de edad, y es que el 70 por ciento ha llegado a sentir su autoestima afectada de forma negativa.
"Está demostrado que la obesidad está relacionada con una mayor insatisfacción corporal, peor autoestima, problemas de ansiedad y depresión, estrés laboral, mayores problemas del control de impulsos, con trastornos alimentarios como el trastorno por atracón y la bulimia así como, con problemas sexuales y consumo de sustancias. Además, tenemos un problema social con la estigmatización de la obesidad que agrava la salud mental de estas personas. La sociedad las culpabiliza y rechaza por tener esta patología, algo que les lleva a aislarse y a empeorar su salud mental y física", ha manifestado la directora de Blanco Psicólogos, Carmen Blanco.
Tras ello, ha explicado que para romper con este "entorno obesofóbico" es importante comprender la realidad de estas personas, que deben ser apoyadas para que dejen sentir "culpa y vergüenza", y que así puedan pedir ayuda sin temor a un "juicio crítico".
Por otro lado, un 90 por ciento de las mujeres han oído hablar de la relación entre menopausia y aumento de peso, un hecho que conocen el 95 por ciento de las mujeres de entre 45 y 64 años, un conocimiento que disminuye entre las personas más jóvenes, pues un 78 por ciento de las mujeres de entre 18 y 29 años saben algo al respecto.
OBESIDAD INFANTIL
El estudio también ha demostrado que ocho de cada diez personas consideran que la obesidad infantil es un problema en España, y es que un 66 por ciento cree que el estilo de vida de los niños y de los adolescentes es "menos saludable" que en el pasado.
Entre las medidas que se consideran como más eficaces contra la obesidad infantil se encuentran sensibilizar a los niños sobre las implicaciones que tiene la obesidad para la salud desde edades tempranas (29 por ciento); evitar que puedan acceder a productos con un alto contenido graso, en sal o azúcares (29 por ciento); reducir la utilización de pantallas para fomentar otras opciones de ocio activo (22 por ciento); realizar campañas de concienciación dirigidas a los padres (12 por ciento); e intervenir en núcleos poblacionales económicamente desfavorecidos por tener un mayor riesgo de obesidad (9 por ciento).
Los encuestados han asegurado que, en caso de tener un hijo con sobrepeso u obesidad, la primera medida que tomarían sería consultar con el pediatra (36 por ciento), seguido de aumentar la actividad física de los niños (19 por ciento) y cambiar su alimentación (18 por ciento); solo un 1 por ciento ha considerado la dimensión emocional y buscaría apoyo psicológico para su hijo.
"Casi el 12 por ciento de nuestros adolescentes de entre 8 y 16 años tiene obesidad, una circunstancia que pone en riesgo la salud y el bienestar de los niños de hoy y las futuras generaciones. Con el compromiso de cerrar la brecha de equidad en salud, en Novo Nordisk impulsamos y colaboramos en iniciativas que se centran específicamente en mejorar la salud y el bienestar de niños y familias que enfrentan desventajas socioeconómicas", ha expresado la directora de Asuntos Públicos de Novo Nordisk España, Silvia Meije.
Es por ello por lo que la compañía ha puesto en marcha la Iniciativa para la Prevención de la Obesidad Infantil (COPI, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es promover la prevención global de esta patología en comunidades urbanas económicamente desfavorecidas, todo ello en colaboración con autoridades locales, instituciones académicas y organizaciones sin ánimo de lucro.
Este proyecto apoyará a seis ciudades de España, Brasil, Canadá, Francia, Japón y Sudáfrica en el diseño, implementación y evaluación de soluciones centradas en promover el aumento de actividad física y las opciones de alimentación saludable en niños de entre 6 y 13 años.
Además, la empresa se encuentra trabajando junto con MadridSalud en la iniciativa Cities for Better Health (Ciudades por una Mejor Salud), centrada en mejorar la salud y el bienestar de niños y familias que enfrentan desventajas socioeconómicas, incluyendo medidas para asegurar la disponibilidad y accesibilidad de alimentos saludables (haciéndolos más atractivos) y promocionar la actividad física.
