Alejandro Fernández, médico dermatólogo, señala los errores en la rutina de skincare: "menos es más"

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Archivo - Crema hidratante. - SIMARIK/ISTOCK - Archivo
Actualizado: viernes, 21 febrero 2025 13:32

   MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Cuando se utilizan demasiados productos o se combinan incorrectamente, se altera el equilibrio natural de la piel, lo que puede llegar a generar inflamación, sequedad y hasta sensibilización crónica, según explica el médico dermatólogo del Hospital CIMA de Sanitas, Alejandro Fernández Casado.

   "Una rutina de skincare saludable comienza por simplificar los pasos. Menos es más y limitarse a lo esencial, como la limpieza, la hidratación y la protección solar, es suficiente para mantener la piel equilibrada y protegida frente a factores externos. Evitar el exceso de productos no solo ayuda a prevenir irritaciones, sino que también permite que la piel se autorregule de manera natural", concluye el dermatólogo.

   "El uso excesivo de activos como retinoides, ácidos exfoliantes y vitamina C, sin una adecuada supervisión, aumenta el riesgo de desarrollar afecciones como dermatitis por contacto o acné cosmético", añade.

   Por este motivo, es fundamental conocer los ingredientes de los productos que se van a utilizar. Elegir fórmulas que se adapten al tipo de piel y a sus necesidades específicas garantiza mejores resultados y minimiza el riesgo de efectos adversos.

   Asimismo, se deben evitar combinaciones de activos que puedan ser dañinos si no se usan adecuadamente. "Por ejemplo, los ácidos exfoliantes y los retinoides no deberían emplearse juntos sin la guía de un dermatólogo, ya que pueden causar irritación severa", asegura el especialista.

   Entre los problemas más comunes asociados al exceso de cuidado de la piel se encuentra la irritación cutánea puesto que el uso frecuente de productos con activos potentes puede eliminar los aceites naturales de la piel, debilitando su barrera protectora, afirman desde Sanitas. Por otro lado, la piel puede acostumbrarse a ciertos ingredientes activos, reduciendo su efectividad con el tiempo y provocando dependencia cosmética.

   Además, la acumulación de productos en ocasiones provoca una piel reactiva que se enrojece fácilmente frente a factores externos ocasionando sensibilización crónica. Del mismo modo, los aceites y las cremas densas, obstruyen los poros acelerando la aparición brotes pueden generar acné cosmético.

   Ante esta situación, los especialistas de Sanitas coinciden en la importancia de evitar el exceso de productos y recomiendan llevar a cabo una dieta equilibrada para mantener una piel saludable. Así, aseguran que las frutas cítricas ricas en vitamina C, como naranjas y kiwis, que estimulan la producción de colágeno y combaten el daño oxidativo.

   Asimismo, explican los pescados grasos como el salmón y el atún son fuentes de omega-3, que ayudan a reducir la inflamación y mantienen la piel hidratada, y los frutos secos y semillas contienen vitamina E y zinc, esenciales para la reparación celular y la protección contra los radicales libres.

   De igual modo, recomiendan incluir en la dieta vegetales de hojas verdes como la espinaca y el kale ya que son ricos en antioxidantes que promueven la regeneración celular y té verde porque sus catequinas ayudan a mejorar la elasticidad de la piel y reducen la incidencia de arrugas.

   Por último, los expertos recuerdan que la hidratación no solo se logra con productos tópicos, sino también desde el interior. Beber suficiente agua y consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, contribuye a mantener la piel en óptimas condiciones, potenciando los efectos de los cuidados externos.

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