MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La mitad de los menores de 30 años se sometería a tratamientos estéticos para mejorar su aspecto físico y evitar los signos de la edad, fijándose, en el 33 por ciento de los casos, en 'influencers' o personajes públicos a la hora de obtener referencias, tal y como apuntan los datos del último estudio realizado por Top Doctors.com.
"Las redes sociales influyen significativamente en la demanda de cirugías estéticas, porque el contenido es audiovisual, porque se está expuesto a la valoración de mucha más gente y se consume contenido de más personas, entre ellas 'influencers', modelos, actores y actrices. Por lo que muchas mujeres, y también hombres, buscan parecerse a ellos.
"También el uso de filtros fotográficos hace que quieran verse 'mejorados', aunque advertimos siempre de la importancia de unas expectativas realistas", ha asegurado el doctor Alexo Carballeira, cirujano plástico.
Por otro lado, el estudio de Top Doctors apunta a que 4 de cada 10 personas se ha sometido a este tipo de tratamientos estéticos, y hasta un 23 por ciento de las que aún no lo ha hecho, lo haría. La falta de necesidad y el miedo, tanto a la intervención como al resultado son los principales frenos del 37 por ciento restante que asegura no plantearse este tipo de intervenciones.
Asimismo, los expertos de la plataforma aseguran que, aunque el 95 por ciento de los tratamientos de medicina estética se realizan todavía hoy por mujeres, esta tendencia varía en el caso de las cirugías, siendo ya un 20 por ciento los pacientes varones que se someten a ellas.
Así, la media de edad es cada vez menor, aunque depende del tipo de tratamiento. Mientras que en cirugía facial se encuentra en torno a 50 años, en la corporal y mamaria baja hasta los 30, tal y como apuntan los datos del doctor José María Franco, cirujano plástico y miembro de top Doctors, que también apunta a que el gasto medio en su clínica está en torno a los 600 euros, "siendo los tratamientos de estética facial con bótox o ácido hialurónico los más demandados".
EL 10% DE LOS ENCUESTADOS SE ARREPIENTEN DE SUS TRATAMIENTOS
A la hora de someterse a este tipo de tratamientos, el 50 por ciento de los encuestados afirma acudir a un experto recomendado por un amigo o conocido, el 20 por ciento consulta a su médico sobre a qué profesional concreto acudir, y el 16 por ciento mira información en Internet.
Todo ello tiene como consecuencia que el paciente quede insatisfecho o desconfíe de este tipo de intervenciones. Del estudio de Top Doctors se extrae que un 10 por ciento de quienes se han sometido a este tipo de intervenciones se arrepiente, y un 7 por ciento no repetiría la experiencia.
Para evitar que esto ocurra, según la plataforma Top Doctors, es importante llevar a cabo un análisis físico, pero también psicológico del paciente para analizar lo que está buscando cuando acude a solicitar una cirugía.
"Debe descartarse la posibilidad de que el paciente quiera encontrar una solución a problemas de índole social o personal, o incluso que se pueda tratar de trastornos psiquiátricos como la dismorfofobia, es decir, pacientes que continuamente se preocupan por su imagen corporal y facial por algún defecto, ya sea real o imaginario", explica Franco. "En definitiva, se debe analizar si magnifica el problema y su 'queja física' es desproporcionada, y conocer cuáles son sus expectativas al respecto".