MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los cambios estacionales afectan enormemente a las diferentes capas de la piel y empeoran patologías como la psoriasis, la dermatitis atópica o el acné, tal y como han asegurado expertos del equipo de Dermatología avanzada del Instituto Médico Ricart (IMR) del Ruber Internacional Paseo de la Habana.
Con los cambios estacionales, la piel se reseca y, en ocasiones, ve comprometida su estructura y la función de barrera que realiza en el cuerpo humano. De esta forma, puede dejar de proteger frente a las agresiones del exterior.
"El frío puede ser el causante de la dermatitis atópica (DA), un tipo de reacción en la piel que provoca picazón, hinchazón y enrojecimientos continuos", ha dicho la doctora Elena Sánchez, quien ha informado de que durante los meses de bajas temperaturas, las calefacciones pueden resecar aún más la piel por lo que para estos pacientes, que pueden tener asociadas enfermedades como el asma y la alergia estacional, será esencial una buena hidratación de la piel, así como el uso de tratamientos coadyudantes.
"La dermatitis atópica, de hecho, constituye una enfermedad inflamatoria cutánea crónica y está considerada el tipo de eccema más frecuente en todo el mundo, aunque es más frecuente en los países desarrollados. Por otro lado, en invierno, enfermedades como la psoriasis empeoran y pueden llegar a afectar a las articulaciones, además de provocar enrojecimiento, descamación, dolor e hinchazón. Tan solo mejora en los meses de primavera y, sobre todo, en verano gracias a los efectos de una mayor exposición de los rayos ultravioletas", ha añadido el dermatólogo de IMR de Ruber Internacional Paseo de la Habana, Ricardo Moreno.
La psoriasis puede presentar brotes sobre todo ante picos de estrés, infecciones, la ingesta de determinados medicamentos, así como con cambios de temperatura, por lo que el doctor ha recomendado, para minimizarlos o prevenirlos, un "buen control" de estos factores, si bien ha reconocido que es "muy difícil" un control absoluto de los brotes de psoriasis.
Ahora bien, aunque el frío es uno de los principales causantes de problemas en la piel, la realización de hábitos de vida saludables mejora considerablemente la calidad de vida de los pacientes. En este sentido, los expertos han recomendado, fundamentalmente, el control del estrés, la adopción de una dieta equilibrada, la eliminación de hábitos nocivos como el tabaco o el alcohol, y la realización de manera periódica de actividad deportiva, hábitos que ayudan a controlar la sintomatología.
Con respecto a la ropa, los especialistas del Instituto Médico Ricart (IMR) de Ruber Internacional Paseo de la Habana han comentado que en las pieles más secas o delicadas, deberemos prevenir el uso de prendas de licra o de tintes oscuros y, sobre todo, utilizar prendas de algodón. También sería útil el evitar suavizantes a la hora de lavar estas prendas.
Además, han aconsejado hidratarse bien, consumir de dos a tres litros de agua al día y ayudarse de alimentos antioxidantes como zanahoria, naranja, mango, calabaza, brócoli, boniato o calabacín, además de otros que protegen la piel como cereales, pescado, pan integral o frutos secos.
Finalmente, han recomendado el uso de un jabón hidratante que no sea desengrasante para la higiene diaria, así como utilizar una leche o loción acorde al nivel de sequedad; y acudir a un dermatólogo para que le ayude a elegir el mejor tratamiento tópico y le ofrezca pautas para corregir o evitar los brotes de las diferentes patologías cutáneas.
"El uso de colonias y perfumes está contraindicado, ya que pueden aumentar la irritación de la piel y también es aconsejable mantener una rutina de fotoexposición controlada. "En invierno también hay que aprovechar los beneficios de la radiación ultravioleta, puesto que actúa sobre las células de la epidermis que produce un efecto inmunomodulador", han zanjado los expertos.