MADRID, 15 Ene. (EDIZIONES) -
Con la llegada del invierno hay muchas personas a las que el acné vuelve a rebrotarles, tras unos meses de mayor tranquilidad. ¿Tiene algo que ver la llegada del frío o la falta de luz solar? ¿Qué debemos hacer en estas épocas del año? ¿Deben cambiar los cuidados de la piel acnéica?
En una entrevista con Infosalus, la dermatóloga en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, y en el Hospital Ruber de Juan Bravo (Madrid), Lorea Bagazgoitia, recuerda que la exposición solar tiene cierto efecto antiinflamatorio en las lesiones del acné y, por ello, en las épocas de mayor sol esta patología suele 'relajarse'.
"Pero esto no significa que haya que ponerse al sol de forma indiscriminada y sin fotoprotección, o que el acné empeore con el invierno. Éste vuelve a su curso habitual ante esa ausencia de exposición solar. Existe lo que se conoce como 'efecto rebote', pero lo que realmente sucede es que el acné vuelve a su curso habitual y esos efectos antiinflamatorios del sol disminuyen", subraya la también miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV).
Por su parte, la doctora Patricia Abajo Blanco, especialista del Hospital Universitario del Henares (Coslada, Madrid), matiza que no es cierto que el acné empeore en invierno, aunque afirma que sí muchos pacientes tienen la sensación de que su patología mejora en verano.
"Esto es debido a que la radiación UV puede causar deshidratación dándonos una sensación de piel menos grasa. Una de las causas más importantes en el desarrollo del acné es una excesiva producción de sebo y ésta puede verse empeorada durante los meses de verano tras la exposición solar. Los rayos UV, fundamentalmente los UVB, dan lugar a un proceso inflamatorio en la piel que provoca un aumento en las glándulas sebáceas y, como consecuencia, una mayor producción y secreción de grasa", señala.
Además, indica que esta exposición solar puede dar lugar a que la inflamación y las cicatrices preexistentes sean más evidentes por un aumento en su pigmentación, dando lugar a manchas en la piel.
Otra de las causas del acné, según añade, es la obstrucción del folículo pilosebáceo, que también se ve favorecida por el sol, ya que los UV aumentan el grosor de la capa más superficial de la piel.
"Por todo ello, y porque muchos tratamientos para el acné sensibilizan nuestra piel al sol, todos los dermatólogos recomendamos la aplicación de un fotoprotector libre de grasas y no comedogénico a todos los pacientes con acné. Además, existen fotoprotectores que en su fórmula llevan sustancias que sirven para tratar simultáneamente el acné y las manchas residuales", celebra la doctora Abajo.
CUIDAR A LAS PIELES ACNÉICAS EN ÉPOCAS FRÍAS
Con ello, la especialista del Hospital Universitario del Henares (Coslada, Madrid) aconseja para cuidar las pieles acnéicas en las épocas más frías del año mantener la misma rutina diaria que en otras épocas del año como el verano. "Si algo puede variar es intentar evitar o disminuir en épocas con excesiva exposición solar aquellos productos más irritantes o fármacos sensibilizantes al sol", precisa.
Así, recuerda que la limpieza cutánea es muy importante para retirar la suciedad, el exceso de grasa y el sudor que pueden acumularse en la piel. "El limpiador utilizado debe cumplir las características previas, pero debe ser suave y no alterar los lípidos que forman parte de la barrera cutánea, e impiden la pérdida de agua. Esta rutina debe de realizarse dos veces al día, mañana y noche. En algunos pacientes puede ser una ayuda el uso de exfoliantes 2-3 veces en semana, ya que favorecen la renovación de las capas más superficiales de la piel y evitan el taponamiento de los folículos pilosebáceos. No olvidarse tampoco de la ayuda de mascarillas tratantes", subraya el especialista.
A su juicio, es importante también una buena y correcta hidratación. Ésta debe realizarse con cosméticos 'oil-free' no comedogénicos que mejoren el aspecto de la piel sin empeorar el acné.
"Hoy en día, la mayoría de los cosméticos que utilizamos con este fin además tienen la capacidad de mejorar el acné ya que llevan incorporados principios activos tratantes de esta enfermedad como seborreguladores, queratoreguladores, antibacterianos y sustancias con acción antiinflamatoria. Recordad también el uso del fotoprotector 'oil- free' no comedogénico recomendable no sólo en el acné sino en la población general", añade.
En cuanto al uso de maquillaje, la dermatóloga Abajo afirma que no está contraindicado si es el correcto, pudiendo incluso favorecer el estado psicológico de estos pacientes. "No debe ser un maquillaje denso que ocluya el poro, debe ser libre de aceites y no comedógénico, y libre de siliconas, como el resto de los productos recomendados. Va a permitir camuflar lesiones activas o residuales permitiendo que el paciente se sienta mejor", recalca.
La especialista del Hospital Universitario del Henares (Coslada, Madrid) ve recomendable igualmente una dieta sana baja en azúcares y calorías, y rica en frutas, verduras y pescado.
"A todo esto habría que añadir el tratamiento farmacológico específico para cada paciente y su tipo de acné según su gravedad, así como otros tratamientos que realizamos en consulta y que también pueden mejorar el acné, sus cicatrices y el aspecto general de la piel como peelings químicos, láseres y fuentes de luz entre otros", agrega.
Finalmente, ve importante que cualquier paciente y de cualquier edad consulte con su dermatólogo ante los primeros signos de acné. "Hay que estudiar su origen, determinar su gravedad, e instaurar cuanto antes el tratamiento más adecuado, evitando así complicaciones futuras como cicatrices e hiperpigmentaciones cutáneas, con el consecuente impacto psicológico para el paciente", sentencia la doctora Abajo.