MADRID, 26 Ago. (EDIZIONES) -
No solo en verano, sino durante todo el año, las personas que presentan calvicie deben extremar las precauciones y cuidados sobre la zona que 'clarea' puesto que pueden aparecer problemas. Además, hay que tenerlo claro: el riesgo de quemadura en la calvicie es superior. ¿Deben usar por tanto fotoprotección?¿Y gorra siempre?
Para saber qué hacer en estos casos nos aclara todas las dudas la doctora Alba Gómez, dermatóloga especialista de la Unidad de Regeneración Capilar de Ruber Internacional Centro Médico Habana (Madrid). Y para entenderlo explica que el tallo piloso, la parte externa del cabello, la que está hacia fuera de la piel del cuero cabelludo es una estructura ya sin vida, muerta e inerte que debemos cuidar y proteger para que no se deteriore.
"El tallo piloso es la parte de la unidad folicular que vemos hacia el exterior, se genera en el bulbo piloso, que es la parte interna del pelo, la que queda por debajo de la piel y donde se encuentran las células madre que lo generan. En este bulbo piloso, se genera el tallo, gracias a la participación de las células madre foliculares, y este tallo estará constituido por una serie de componentes ya inertes, como la queratina, que no tienen vida celular", detalla la experta de Quirónsalud.
Es más, señala que esta fibra capilar estará integrada por la médula o capa más interna, la corteza o capa intermedia, y la cutícula o capa externa que sella la estructura: "Debemos cuidar el tallo piloso, para que la cutícula se mantenga íntegra y no se dañen las capas internas, ya que al no ser una estructura viva no podrá autorepararse, hasta que no se desprenda porque ha llegado al fin de su ciclo vital, a su fase de telogen, y se genere desde el inicio un nuevo tallo sano".
Durante el verano, la dermatóloga mantiene que esta parte externa del cabello está sometida a la agresión del sol, del cloro del agua de la piscina, a la humedad mantenida, etc., por lo que defiende que es necesario extremar los cuidados para mantenerlo íntegro con las rutinas cosméticas capilares adecuadas en cada caso.
"Además, los tallos pilosos, ejercen una acción protectora sobre la piel del cuero cabelludo. La defienden de posibles agresiones externas y entre ellas se encuentra la radiación ultravioleta del sol. El pelo ejerce una barrera física sobre la piel de la cabeza, evitando quemaduras y a largo plazo una acumulación de radiación ultravioleta con capacidad para ocasionar mutaciones en el ADN de nuestras células de la piel llamadas 'queratinocitos', y en consecuencia la posible aparición de cánceres cutáneos", advierte.
Por lo tanto, la especialista de la Unidad de Regeneración Capilar de Ruber Internacional Centro Médico Habana subraya que las personas que carecen de pelo como barrera física protectora de la piel del cuero cabelludo deben protegerse de forma más meticulosa, con gorras y sombreros tupidos, y si es posible de colores oscuros que no puedan ser atravesados por esta radiación ultravioleta, y si es posible hechos con tejidos específicos orientados a proteger de la radiación del sol y testados para ello.
Además, en el momento en el que se retire esta gorra o sombrero, la doctora Gómez destaca que la piel debe estar cubierta con fotoprotector solar SPF 50, que se aplicará en cantidad suficiente y se renovará tras el baño y en varias ocasiones a lo largo del día si la exposición solar es prolongada.
¿CORREN RIESGO DE QUEMARSE?
En este contexto, la especialista de Quirónsalud advierte de que el riesgo de quemaduras es "muy superior", ya que no disponen de tallos pilosos que ejerzan una acción protectora sobre esta piel, siendo, además, la cabeza una parte de nuestro cuerpo muy expuesta a la radiación por su localización.
"El daño de la radiación se acumula a lo largo de la vida y las mutaciones en el ADN de las células de la piel van haciendo cambios que ocasionarán a partir de una edad la posibilidad de aparición de tumores cutáneos benignos, como los lentigos solares o las queratosis seborreicas, pero también malignos como el carcinoma basocelular o el carcinoma epidermoide", añade.
Por lo tanto, la dermatóloga especialista de la Unidad de Regeneración Capilar de Ruber Internacional Centro Médico Habana (Madrid) indica que el pelo tiene una función barrera protectora esencial sobre la piel del cuero cabelludo como defensa de la radiación solar.
"Los tratamientos capilares para mejorar la densidad capilar, tanto a nivel médico como quirúrgico mediante trasplante capilar, ayudan en este sentido en gran medida, a proteger esta piel del cuero cabelludo, ya que restaurarán la barrera protectora natural de la zona que es nuestro pelo", sentencia la doctora Gómez.