MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una tesis doctoral defendida en el Instituto Químico de Sarrià (IQS) ha propuesto el uso de membranas tricapa de quitosano, que permiten simular la piel humana, para evaluar la eficacia de diferentes ingredientes y productos acabados del sector cosmético, constituyendo una alternativa a la experimentación con animales, objeto de prolongadas críticas.
Desde 2013, el Reglamento (CE) 1223/2009 de la UE impone una prohibición total de los ensayos con animales para productos cosméticos. Entre las alternativas para la industria cosmética, se encuentran los ensayos 'in vitro', la modelización informática y la piel humana sintética.
En este contexto, la doctora Rocío Guerle Cavero ha realizado su tesis doctoral en IQS, en el programa de Química e Ingeniería Química, bajo el título 'Creación de membranas de tres capas de quitosano para evaluar las propiedades antienvejecimiento de ingredientes activos y productos: una alternativa a los ensayos animales'.
El trabajo, dirigido por Alberto Balfagón Costa, tenía como objetivo la creación de una membrana tricapa de quitosano reticulada iónicamente con tripolifosfato sódico con el fin de simular distintas capas de la piel humana.
Guerle se dedicó en primer lugar a crear el modelo 'in vitro' formado por las membranas tricapa de quitosano, con poros inducidos para simular las diferentes características y propiedades de la piel humana. Para ello, estudió distintos tipos de quitosanos con diferentes grados de las membranas tricapa de quitosano, con poros inducidos para simular las diferentes características y propiedades de la piel humana.
Después, estudió las propiedades antienvejecimiento de diferentes ingredientes activos y productos cosméticos acabados, que fueron testados en la nueva membrana tricapa creada. En concreto, se analizaron tres de los principales componentes de la matriz extracelular, como son la elastina, el colágeno y el hialuronano, así como las ceramidas, que son uno de los principales componentes de la barrera cutánea.
Así, se realizó una comparación entre la incorporación de los distintos ingredientes estudiados en las tres capas o en las capas objetivo, para comprender mejor de qué modo afecta su colocación a las propiedades de la membrana.
Por último, se utilizaron estudios clínicos en los que se evaluó la eficacia de algunos ingredientes activos y productos cosméticos acabados, utilizándolos como referencia para compararlos con los resultados obtenidos con las membranas de quitosano.
La tesis ha demostrado el potencial del uso de membranas tricapa de quitosano como alternativa viable a los ensayos con animales para evaluar la eficacia de diferentes ingredientes y productos acabados del sector cosmético. Este enfoque biomimético podría ayudar a las empresas cosméticas, alimentarias y farmacológicas a desarrollar nuevos productos con propiedades específicas, sin depender de la experimentación animal.