MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Binghamton, la Universidad Estatal de Nueva York (EE.UU.), han desarrollado un producto hecho de ADN que mejora la protección de la piel contra la luz ultravioleta cuanto más se expone al sol al tiempo que mantiene la piel hidratada.
"La luz ultravioleta (UV) puede dañar el ADN, y eso no es bueno para la piel --explica Guy German, profesor asistente de ingeniería biomédica en la Universidad de Binghamton--. En lugar de dañar el ADN dentro de la piel, dañamos una capa externa".
Alemán y un equipo de investigadores desarrollaron unas finas películas de ADN ópticamente transparentes y las irradiaron con luz UV. Encontraron que cuanto más expusieran la película a la luz ultravioleta, mejor la absorbía la película.
"Esto traduce en que si se usa como una crema tópica o protector solar, cuanto más tiempo permanezca en la playa, mejor será conseguir un protector solar", precisa el investigador.
Como ventaja adicional, los recubrimientos de ADN son también higroscópicos, lo que significa que la piel recubierta con las películas de ADN puede almacenar y mantener el agua mucho más que la piel sin recubrir. Cuando se aplican a la piel humana, son capaces de retardar la evaporación del agua y mantener el tejido hidratado durante largos períodos de tiempo.
Así, el doctor German tiene la intención de comprobar ahora si estos materiales pueden ser buenos para el tratamiento de heridas en ambientes hostiles donde se quiera comprobar la cicatrización de la herida sin quitar el vendaje; se desee protegerla del sol y se busque mantenerla en un ambiente húmedo, que promueve tasas más rápidas de cicatrización de heridas.
"No sólo pensamos que esto podría tener aplicaciones de crema solar y cremas hidratantes directamente, pero si es ópticamente transparente y previene el daño de los tejidos del sol y es bueno para mantener la piel hidratada, creemos que esto podría ser potencialmente explotable como protección de heridas en ambientes extremos", apunta.