MADRID, 9 Jun. (EDIZIONES) -
La presoterapia es una gran desconocida para muchas personas cuando representa una técnica de medicina estética bastante accesible. Puede servir de tratamiento de relajación y de bienestar en personas sin ninguna patología, pero también puede actuar de coadyuvante en otros tratamientos, o mejorar la calidad de vida de quienes tienen algún trastorno circulatorio, como varices, o bien linfedemas o lipedemas, y que sufren más con el calor del verano.
"Es una técnica para mejorar la circulación de las extremidades inferiores, sobre todo de las piernas. Es un equipo que consta de unas botas que van desde los pies hasta el abdomen, y una máquina. De forma secuencial, se va produciendo una presión que, de forma secuencial, se inicia en los pies y va disminuyendo hasta el abdomen. Así se movilizan los líquidos que pudiera haber en los pies y en las piernas, y se les ayuda a subir al corazón. En definitiva, es como un masaje drenante y va ayudando a que drene hacia la ingle y de ahí al corazón", detalla a Infosalus la doctora Petra Vega, tesorera de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
Esta médico especialista en Medicina Estética, y directora de Clínica Vega (Madrid y Terrassa) señala como primer beneficio la sensación de bienestar que da y de mejora de pesadez de piernas: "En verano, por ejemplo, mejora mucho y da sensación de bienestar. Es muy agradable. Ayuda mucho en personas con tendencia a tener mucha retención en los pies y les mejora la sensación de malestar y de pesadez en las piernas, que se da más en verano que en invierno, pero para las personas con determinados trastornos en la circulación, como el lipedema o el linfedema, y para las varices, les va a ayudar mucho".
UNA MEJORA EN LA CALIDAD DE VIDA
Eso sí, esta doctora remarca que ninguna de estas tres entidades tiene una solución, sino que tras el empleo de la presoterapia van a continuar en el paciente, si bien la presoterapia mejorará su calidad de vida.
Por otro lado, habla de que en la celulitis, como problema circulatorio que es, la presoterapia también interviene, aunque eso sí, no la resuelve, como menciona con las anteriores. En el caso de las celulitis dolorosas la doctora Vega sí destaca que la presoterapia puede aportar una mayor calidad de vida a estas pacientes. También menciona que la presoterapia puede ser útil en personas que tienen sobrepeso y retienen muchos líquidos.
En principio, según prosigue esta experta de la SEME, si no hay una contraindicación se podría hacer tranquilamente de forma diaria, no hay problema, mientras se ponga bien la presión, y se adecúe la técnica a todo paciente. "Lo habitual son una o dos veces por semana, y si se pueden hacer dos, mejor que una. También varía en invierno. Las personas no pueden estar todo el día de tratamiento, pero sí una sesión cada 15 días, y en verano lo ideal para personas con estas patologías dos veces por semana", precisa, al tiempo que apunta que cada sesión, para ser más efectiva, debería ser cercana a una hora.
En este caso, la presoterapia sí podría realizarse en centros de estética, ahora bien, según advierte la doctora Petra Vega, siempre en cuando el personal del centro tenga formación sobre las contraindicaciones de la presoterapia en pacientes, y las instalaciones cuenten además con una buena máquina.
"Todo dependerá del equipo del centro y si el personal está capacitado para descartar contraindicaciones se podría hacer en un centro de estética. Lo ideal sería un centro médico que tuviera en cuenta esto. Es cierto que hay equipos de presoterapia que solo se venden a médicos, ya que son más específicos y más finos en el tratamiento. Pero si el centro de estética tiene un buen equipo y personal que conozca las limitaciones no hay problema. Cuantas más cámaras de aire tenga el equipo mejor y más efectivo será el tratamiento. En los equipos que tienen tres son muy básicos", sostiene la tesorera de SEME.
En última instancia resalta que la presoterapia estaría contraindicada en personas que tengan la tensión alta descontrolada, así como insuficiencia cardiaca congestiva que no esté bien regulada, así como en el embarazo.