MADRID, 31 Oct. (INFOSALUS) -
Más de ocho millones de españoles padecen acné, un problema de la piel que representa el 25 por ciento de las consultas dermatológicas, según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), y que puede llegar a limitar la calidad de vida de quien lo sufre.
"Aunque no se trata de una dolencia grave, las lesiones visibles y significativas que produce el acné en rostro, cuello y espalda, pueden dejar a largo plazo cicatrices residuales profundas y, a corto, disminuir la autoestima del paciente y afectar a su calidad de vida y relaciones interpersonales", afirma la doctora Aurora Garre, experta médica del laboratorio Cinfa.
Este tipo de lesiones afectan más de forma más frecuente y severa a las mujeres que a los hombres, y la incidencia de este trastorno dermatológico aumenta durante la pubertad (14-16 años). Aunque tiende a solventarse sobre los 20-25 años, hay casos en los que el acné persiste hasta pasados los 30, o incluso más tarde.
"En todo caso, el acné puede tratarse", asegura la experta, para quien es importante abordar el problema cuanto antes de la mano de un especialista. "A través de medidas de higiene como no tocarse demasiado la piel, hacerse limpiezas de cutis, o cuidar la alimentación, acompañadas de productos cosméticos de calidad, tratamiento farmacológico y mucha constancia, podemos conseguir que el acné mejore considerablemente" añade.
En la aparición del acné influyen sobre todo los cambios hormonales propios de la adolescencia. También se pueden añadir otros como la predisposición genética, el estrés, el uso de productos cosméticos inadecuados o unos malos hábitos de higiene.
"En el acné están afectadas las glándulas sebáceas, encargadas de producir grasa (sebo), hasta el punto de que segregan más de la necesaria. Así, los conductos que conectan las glándulas con los poros de la piel se obstruyen por la acumulación de sebo y células muertas", explica .
La experta ha elaborado un decálogo que recogemos en Infosalus.com que puede ayudar a prevenir y mejorar el acné:
1. No te toques la piel.
La doctora recuerda que manipular (apretarte y rascarte) las diferentes lesiones que produce el acné puede empeorar el problema y dejarte cicatrices o manchas oscuras en la piel. Además, las manos pueden ser siempre posibles portadoras de bacterias, lo que aumenta el riesgo de infecciones.
2. Lávate la piel con delicadeza.
Es importante limpiar el rostro dos veces al día con productos específicos para pieles grasas y hacerlo sin restregar. Posteriormente, se debe hidratar hidrata el cutis con cremas o geles que también sean adecuados para tu tipo de piel, y desmaquillarse siempre al final del día.
3. Limpiezas de cutis sí, pero con precaución.
En este caso hay que tener encuenta que existen mascarillas y diferentes cosméticos queratolíticos que ayudan a eliminar la obstrucción de los poros. También existen medicamentos que pueden realizar esta función.
4. Aféitate con cuidado.
Afeitarse puede aumentar el problemas, hay que hacerlo con cuidado para no empeorar las lesiones. Si usas cuchilla, la hoja debe estar bien afilada y, antes de aplicarte la crema de afeitar, hay que lavar la cara con agua y jabón para ablandar la barba.
5. Elige los cosméticos adecuados.
Las personas con piel grasa deben escoger aquellos de consistencia no aceitosa y, sobre todo, los que incluyen la leyenda "no comedogénicos", puesto que son los que no obstruyen los poros de la piel. También los fotoprotectores deben ser libres de grasa.
6. Ten cuidado con el sol.
Aunque el sol puede mejorar el acné, después puede provocar un efecto rebote y empeorar las lesiones. Además, los rayos ultravioleta y la radiación infrarroja A (IR-A) pueden causar graves daños en nuestra piel a corto y largo plazo, por lo que es imprescindible protegerse adecuadamente con tratamientos fotoprotectores adecuados para pieles grasas.
7.Lávate el cabello con regularidad.
Hay que lavarse el pelo con regularidad, sobre todo si es graso, con el fin de llevarlo siempre limpio y evitar que su grasa pase a la piel. Procura separar el pelo del rostro, por ejemplo en la zona del flequillo.
8. Sigue una dieta equilibrada.
Es importante comer sano y excluir o reducir al máximo aquellos alimentos con alto índice glucémico, como los azúcares refinados.
9. Acude al dermatólogo.
La mejor manera de prevenir las cicatrices es seguir cuanto antes el tratamiento adecuado para tu tipo de acné, que tu médico sabrá valorar. En ocasiones, el tratamiento incluye medicamentos que requieren un estricto control por parte del especialista.
10. Constancia en la aplicación de tratamientos.
Tanto en el caso de los geles y cremas tópicos como en el de los medicamentos, al seguir un tratamiento contra el acné, debes cumplir las recomendaciones de tu dermatólogo al pie de la letra y ser constante en el tiempo.