MADRID, 2 Ago. (EDIZIONES) -
Cada vez son más los hombres, y también las mujeres, que se someten a un trasplante capilar ante una incipiente calvicie que a pocos convence. En España disponemos de muy buenos profesionales a la vanguardia de estas técnicas de cirugía estética. Ya no hace falta irse al extranjero para someterse a un injerto capilar.
El caso es que todos ellos coinciden en que, tan importante es que un buen profesional, experimentado, y con los medios necesarios, realice el procedimiento, como que se atienda el post operatorio; sólo así se alcanzarán los resultados óptimos del trasplante de pelo.
En cambio, uno de los problemas que está surgiendo en este 'mundo' del injerto capilar es que hay países como Turquía donde ofrecen tratamientos low cost a módicos precios, o clínicas en España con precios bajísimos, que no cubren todas las necesidades del paciente, y principalmente no secundan esta fase post cirugía tan importante.
"Es uno de los grandes problemas. El trasplante capilar es sólo una herramienta terapéutica más dentro de la estrategia global de tratamiento de una alopecia androgénica. El tratamiento médico y el seguimiento a largo plazo es la parte fundamental para mejorar y mantener esa mejoría y la naturalidad. Si no se hace un adecuado seguimiento y tratamiento médico, la mejora obtenida podrá irse perdiendo debido a la pérdida de pelo no trasplantado y producir un resultado poco natural", remarca a Infosalus el dermatólogo Sergio Vañó, coordinador del Grupo de Tricología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
A su juicio, es imprescindible hacer un tratamiento médico después del trasplante capilar porque "si no se irá perdiendo el pelo no trasplantado". Para entenderlo, el especialista describe que se trata de una cirugía mínimamente invasiva que consiste en trasladar pelo de la zona de la nuca al área de alopecia, mediante la técnica del 'microinjerto' o del 'pelo a pelo' para obtener un resultado totalmente natural.
"De esta forma, el pelo trasplantado tiene el mismo aspecto que el pelo que tenía en paciente antes de que fuera avanzando su alopecia. La cirugía se realiza con anestesia local en quirófano, y según la técnica utilizada y la extensión de la alopecia, dura unas 6-8 horas, ya que es una cirugía muy minuciosa", sostiene el especialista.
QUÉ OCURRE TRAS LA CIRUGÍA
Así, después de la cirugía, la recuperación física es muy rápida, según menciona Vañó, ésta no requiere de ingreso hospitalario, al tiempo que es poco dolorosa. No obstante, sí avisa de que el paciente debe esperar de 7 a 10 días para reincorporarse a sus actividades sociolaborales, para que no se note que se ha intervenido, dado que los días después de la cirugía aparecen costras en el cuero cabelludo y puede hincharse algo la frente.
De hecho, explica que los días siguientes al trasplante capilar, la zona permanece inflamada, con enrojecimiento y formación de costras, lo que obliga al paciente a estar unos días sin trabajar.
"Aproximadamente, una semana después del trasplante capilar, los folículos trasplantados se desprenden progresivamente (lo que persiste debajo de la piel es la raíz folicular) de tal forma que a las 2-3 semanas el aspecto de la zona receptora es muy similar al que tenía antes de la cirugía", menciona Vañó.
A su vez, sostiene que los primeros 2-3 meses puede notarse un discreto empeoramiento de la densidad capilar (especialmente en mujeres), que no suele ser muy perceptible y en caso de serlo puede camuflarse fácilmente con microfibras capilares. "La raíz folicular producirá de nuevo folículos a partir de los 5-6 meses, apareciendo de forma progresiva hasta el año. Por tanto, el resultado del trasplante capilar comienza a observarse a partir de los 6 meses, siendo máximo a los 12 o incluso 18 meses tras la intervención", subraya el miembro de la AEDV.
Sobre el mejor tratamiento tras el injerto capilar, el también director de la Unidad de Tricología y estudio de las alopecias del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid) apunta que dependerá del tipo de alopecia que presente el paciente, y éste podrá consistir en líquidos (minoxidil), pastillas (antiandrógenos como dutasterida o finasterida), o inyecciones (como las microinyecciones de dutasterida o plasma rico en plaquetas); siendo el más efectivo, según asegura, "la combinación de antiandrógenos y minoxidil".
Sobre si el pelo trasplantado se puede caer, el tricólogo advierte de que será un pelo "más resistente" a la alopecia, porque proviene de una zona, de la nuca, donde los folículos tienen menos receptores hormonales. "Por eso se dice que el pelo trasplantado ya no se caerá nunca. Por supuesto, esto es una vez que el pelo ha crecido a partir del año del trasplante, ya que los primeros meses los folículos trasplantados se desprenden del cuero cabelludo, y luego la raíz folicular vuelve a producir un nuevo pelo", según menciona.
En caso de no realizar un buen tratamiento médico tras el injerto capilar, Vañó vaticina que el pelo trasplantado permanecerá intacto, si bien el resto del pelo se irá perdiendo, produciendo un aspecto poco natural. "Las ventajas del tratamiento médico tras el injerto capilar son fundamentalmente que mejora el resultado final de la intervención y el mantenimiento de la mejora en el largo plazo", sentencia.