MADRID, 12 Ene. (EDIZIONES) -
Es normal que a lo largo del día se caigan aproximadamente hasta 150 pelos. El cabello es una entidad dinámica, y tienen diferentes fases dentro de un ciclo fisiológico; por eso se caen, porque entran en fase de caída (telógena), para después terminar recuperándose.
“Las alopecias más prevalentes en la población son las androgénicas. Pueden aparecer tanto en el varón, como en la mujer, y con diferentes formas de presentación”, subraya durante una entrevista con Europa Press Salud Infosalus el doctor Alberto Soto, residente de 4º año en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, donde trabaja en una consulta monográfica de tricología, muy centrada en el estudio de las alopecias.
Relata el también miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) que en el varón suele producirse un retroceso progresivo de la implantación del pelo a nivel parietal y frontal (entradas), y luego se va perdiendo también simultáneamente o más tarde la coronilla.
EN EL CASO DE LAS MUJERES
Mientras, señala que en el caso de la mujer, la pérdida de densidad de pelo tiene lugar habitualmente en la línea media del pelo, en la raya del medio, donde se va produciendo una pérdida de densidad progresiva; aparte de que el pelo se va haciendo más fino.
En este contexto, este residente de 4º año remarca que en las mujeres igualmente es muy frecuente, aparte de representar un motivo de consulta habitual, el que de forma brusca empiecen a ver que el pelo se cae a puñados en el cepillo, o en la ducha: “Estas caídas de pelo más bruscas suelen identificarse con efluvios telógenos, de manera que un porcentaje mayor del habitual de pelo entra en fase de caída; se trata de un proceso autolimitado, que se acaba resolviendo por sí solo, y es reversible”.
Eso sí, aquí Soto recuerda que este tipo de episodios en las mujeres suelen ir precedidos de episodios de estrés físico o psíquico, tras una cirugía, una enfermedad. “Hace un par de años fue muy frecuente entre quienes habían padecido la COVID-19”, apostilla.
LAS ALOPECIAS DE BASE AUTOINMUNE
Ahora bien, este residente de dermatología en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada advierte de que lo que no es normal es cuando el cuero cabelludo aparte de caerse, se enrojece, se inflama, y aparecen otras lesiones como erosiones o sangrados, o bien en el caso de que el cuero cabelludo es sustituido por un fondo cicatricial y blanco. “Se trata de alopecias de base autoinmune, casos que necesitan atención médica especializada, como la del tricólogo (disciplina dentro de la dermatología)”, resalta.
No obstante, el doctor Soto hace hincapié en que los casos de alopecia más prevalantes son los efluvios y las alopecias androgénicas. “Cuando una persona ve que su cuero cabelludo no es el habitual, que su pelo pierde densidad o calidad, deben pedir asistencia con el especialista, quien cuenta con un instrumental especializado para ello, como la tricoscopia”, sostiene.
Por otro lado, destaca este experto que él no esperaría a presentar signos de alarma exagerados para consultar con un dermatólogo especialista en tricología: “Si consideras cambios significativos en tu cuero cabelludo, en densidad o en calidad de pelo, el mero hecho de recibir información fiable ya es tranquilizador. La consulta, por tanto, no sólo tiene un fin terapéutico”.
QUÉ FACTORES INFLUYEN EN LA CAIDA DEL CABELLO
En este punto preguntamos a este miembro de la AEDV sobre los principales factores que favorecen esa caída más acusada del cabello, a lo que responde que son varias las responsables, y por eso hay muchos tipos de alopecia.
En el caso de la androgénica, que es la más frecuente según reitera, la susceptibilidad del folículo del pelo es sobre todo por la influencia de las hormonas masculinas, que también producen las mujeres. “Su acción en el folículo provoca una miniaturización progresiva, para después perder los mismos”, agrega.
Además, Soto indica que en el caso del efluvio los factores que también más influyen en la caída del cabello son el estrés físico y el psíquico. “Como ocurre con la salud general de la piel, y de todas las personas, el bienestar físico global influye en el estado del cabello, el bien dormir, la dieta equilibrada y sana, el no tener un hábito tabáquico, el carecer de estrés físico y psíquico facilita que el pelo se recambie dentro de sus ritmos habituales, que crezca sano y en un ritmo adecuado”, resalta.
A su vez, considera que hay situaciones, como los trastornos endocrinos y de tiroides, que igualmente favorecen esa caída más acusada del cabello, si bien “no como una causa de caída, sino como un agravante”. Después, recuerda que se encontrarían otros casos de alopecia autoinmune, que también hacen que se pierda pelo.
LOS TRATAMIENTOS MÁS EFICACES
Igualmente, preguntamos a este dermatólogo sobre los tratamientos hoy en día más eficaces en este tipo de casos, apuntando que en el caso de la alopecia androgénica, que como hemos contado es la más frecuente, lo que más se emplea es el minoxidil, un vasodilatador antiguo que no tenía eficacia como tal, pero que a dosis inferiores es muy útil en la fase anágena del pelo o de crecimiento. “Por vía oral, el minoxidil es un tratamiento de primera línea en las alopecias androgénicas”, resalta.
Por otro lado, dice que para combatir la alopecia androgénica se encontrarían los inhibidores de la 5-alfa-reductasa, que son el finasteride y el dutasteride. Eso sí, el uso de estos en la mujer, tal y como apunta el doctor Soto, debe sostenerse con una mayor precaución, especialmente si la mujer se encuentra en edad fértil, tiene deseo de embarazo o no. “En ese caso tienen que interrumpirse para garantizar una seguridad concreta. Por eso es mejor que, siempre, se acuda a un dermatólogo especialista en tricología, para obtener resultados eficaces, pero también seguros”, remarca el miembro de la AEDV.
Aquí habla también de la mesoterapia, que consiste en administrar en el propio cuero cabelludo principios activos que frenen la alopecia o aumenten la densidad capilar. “Quizá la que más eficacia y evidencia presenta sea el empleo de dutasteride, con minoxidil o combinado con otros principios activos; o bien el plasma rico en plaquetas, pero esto como terapias complementarias porque no tienen evidencia a favor a día de hoy, y sólo se pueden aplicar en perfiles concretos de pacientes como tratamiento único”, precisa.
TRATAMIENTO PREVENTIVO PARA EVITAR ESA CAÍDA DE PELO
En última instancia pedimos al residente de dermatología del Hospital Virgen de las Nieves que nos aporte algún consejo a la hora de evitar esta caída del cabello más acusada, rechazando en primer lugar la idea de que “no sirven de nada los champús o lociones anticaída”. Dice que estos sí son una ayuda: “Muchos productos de higiene para el pelo no frenan la alopecia, pero sí generan más sensación de densidad o de mayor calidad de pelo, favorecen un pelo más brillante o grueso, y esto puede ayudar a mejorar los resultados estéticos de aquellos pacientes que, por otra parte, están recibiendo un tratamiento contra la alopecia prescrito por un especialista”.
Lo mismo ocurre con los suplementos alimenticios, señala el doctor Soto, que pueden ayudar al tratamiento principal: “Le dan una mayor sensación de vigor al pelo, que se vuelve más grueso. Pero usarlos como un tratamiento exclusivo no es la recomendación. No es un tratamiento preventivo porque falta evidencia a día de hoy”.
Como recomendación final lanza la importancia de mantener un estilo de vida saludable, prestar atención a los cambios corporales, y a su juicio, quizá la mejor forma de prevenir, más que autoadministrarse productos de parafarmacia, sea el consultar con un dermatólogo especialista en tricología.