VALNCIA 25 May. (EUROPA PRESS) -
La nutriconista de OBSalud, la unidad de Obesidad de La Salud, Vanessa Martín, ha afirmado que ayunar entre 12 y 16 horas al día fortalece la microbiota intestinal y ayuda a perder peso: "No es magia, pero junto con hábitos de vida saludables, ejercicio físico y un sueño adecuado, puede ayudar a perder peso".
El ayuno intermitente es una abstinencia voluntaria de alimentos y bebidas --excepto agua, infusiones o café solo-- en periodos específicos y recurrentes y depende del estilo de vida y la tolerancia de cada persona. "No consiste en dejar de comer --ha añadido Martín--, sino en hacerlo en tiempos específicos. Por ejemplo, ayunos de 12 o 16 horas durante la noche. Tampoco es necesario realizarlo todos los días. Se puede hacer dos o tres días por semana (el llamado 5:2) o en días alternos".
"Los beneficios de esta práctica son muchos: aparte de ayudar en la pérdida de peso, mejora la regulación glucosa y sensibilidad de insulina, la tensión arterial y la frecuencia cardiaca. Además, aumenta la de eficacia del entrenamiento de resistencia", ha apostillado.
Y ha dicho: "Hay que añadir a los argumentos a favor que el ayuno intermitente influye directamente en la mejora de la microbiota intestinal, fundamental para incrementar las defensas y la respuesta inmunitaria del cuerpo ante procesos víricos e infecciosos. Incluso hay bacterias de la saliva que cambian con el horario de las comidas, tienen un impacto en el intestino y están relacionadas con las enfermedades inflamatorias intestinales".
Sin embargo, la doctora ha expuesto que a pesar de la evidencia científica de los beneficios del ayuno intermitente "hay que ser conscientes de que la dieta repartida en cinco comidas está muy arraigada en nuestra cultura y es lo que hasta ahora estamos acostumbrados, con lo cual este cambio puede costar mucho al principio". Por ello, se recomienda empezar realizando el ayuno un día a la semana e ir aumentando a dos o tres de forma progresiva.
CENAR ANTES DE LAS 21 HORAS
"Hay que saber --ha advertido la nutricionista-- que no solo es importante el qué, sino también el cuándo. La hora a la que comemos tiene también un papel destacado en nuestra salud. No se trata solamente de hacer un ayuno intermitente sino también de hacerlo a ciertas horas".
España es uno de los países en los que se cena más tarde, sobre las 22 horas. Estudios científicos demuestran que las personas que cenan después de las 21 horas tienen más dificultades a la hora de perder peso que las personas que las realizan más temprano. Después de esas horas, disminuye la tolerancia a la glucosa, el gasto energético en reposo y la oxidación de carbohidratos en comparación con una ingesta temprana.
El ayuno intermitente está desaconsejado para personas con trastornos de la conducta alimentaria, estrés o ansiedad. Es importante tener claro, en este sentido, que tampoco es una práctica recomendada para todas las personas: hay que tener en cuenta su estilo de vida y, que quien la vaya a incorporar a sus hábitos de vida debe tener una relación sana con la comida; no soler tener hambre por las mañanas ayuda; estar preparado para la posibilidad de que no funcione; evitar, en las horas de comida, los ultra-procesados o una mala alimentación ya que así no funciona; y combinar el ayuno con actividad física regular.