MADRID, 13 Oct. (INFOSALUS) -
Cada vello tiene una porción externa y otra interna, la interna es un vello blando que al salir al exterior se queratiniza y se vuelve más duro. Esta salida se realiza a través de un pequeño orificio en la piel, denominado ostium folicular. La foliculitis es una infección del folículo piloso que se produce a través de este orificio debida a una proliferación de gérmenes (estafilococos en la mayoría de los casos) que, aunque se encuentran de forma natural en la piel sin ocasionar daño alguno, en ocasiones pueden convertirse en patógenos.
LA FOLICULITIS ES UNA INFECCIÓN DEL FOLÍCULO PILOSO
Según explica a Infosalus la doctora María Teresa Gutiérrez, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la mayoría de las veces el origen de la foliculitis es la fricción de determinadas zonas de la piel, un roce continuado que irrita los folículos y los orificios de salida del vello, y que se puede producir en cuello, extremidades, espalda o nalgas.
FOLICULITIS EN HOMBRES
En los hombres puede aparecer en la barba como consecuencia de pequeños traumatismos derivados del afeitado. El cuero cabelludo también es otra de las localizaciones de la foliculitis y que, aunque menos frecuentes, suelen ser afecciones recidivantes y por tanto, de más difícil tratamiento.
La foliculitis también puede tener su origen en una obstrucción del folículo piloso y entonces es más común en axilas o ingles dado que por esta salida del vello también salen los contenidos de las glándulas sebáceas y sudoríparas y aquí se pueden producir foliculitis más profundas que originan forúnculos. Esta obstrucción del folículo piloso también puede producirse por el uso de ropa poco transpirable y sudoración intensa o por el empleo de cremas demasiado untuosas.
Otro tipo de foliculitis es lo que los dermatólogos llaman falsa foliculitis o pseudofoliculitis y que se origina cuando al asomar al exterior el vello por el ostium folicular y recubrirse de queratina (volviéndose así más duro) se da la vuelta y se clava en la piel. El organismo reacciona frente a este vello que se clava como si se tratara de un cuerpo extraño y se ocasionan pequeñas infecciones que puede ir dejando pequeñas cicatrices muy inestéticas. Es más común en las mujeres en las zonas de ingles, muslos y piernas.
TIPOS DE PIEL Y PREDISPOSICIÓN A LA FOLICULITIS
Los factores de riesgo para la foliculitis son el roce continuado de la ropa con la piel, el uso de ropa no transpirable, los traumatismos en la barba por el afeitado o los arreglos en el pelo que ocasionan una tracción fuerte por recogidos demasiado tirantes así como los baños en aguas que no están limpias.
Las personas con piel grasa y piel atópica tienen un mayor riesgo de padecer foliculitis, en el primer caso por glándulas sebáceas de mayor tamaño y que segregan más grasa lo que puede dar lugar a mayor número de obstrucciones foliculares y en el segundo, porque la piel atópica predispone a más sobreinfecciones de la piel por estafilococos.
Clínicamente la foliculitis se manifiesta como pequeñas lesiones pustulosas rodeadas de un halo eritematoso (enrojecimiento) que aparecen de forma abrupta.
"La foliculitis es muy frecuente y más aún en zonas pequeñas debido al roce o a ropa no transpirable y sudoración excesiva pero la pseudofoliculitis es menos habitual dado que se da en personas predispuestas", explica Gutiérrez, profesora titular de Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada.
DIFERENCIAS ENTRE FOLICULITIS Y ACNÉ
En el acné existe un proceso inflamatorio, y no infeccioso, que se pone en marcha por una proliferación excesiva de la bacteria 'Propiobacterium acnes' en personas con glándulas sebáceas de mayor tamaño y que segregan más grasa lo que determina esta proliferación bacteriana responsable de la inflamación, mientras que la foliculitis se trata de un proceso infeccioso.
Cuando se trata de acné siempre se observan en primer lugar los llamados comedones, esos puntos negros por acúmulo de queratina en el ostium folicular que ocasiona obstrucción del folículo piloso responsable del proceso inflamatorio que da lugar a continuación a pápulas o elevaciones de la piel con color rojizo y posteriormente pústulas similares a las de la foliculitis. La localización es en cara y espalda.
En el caso de la foliculitis sólo se observan pústulas, la aparición es brusca y la localización es en las zonas de roce, como muslos, nalgas, en la barba, y en el caso de la pseudofoliculitis en muslos, piernas, ingles, axilas o la barba.
TRATAMIENTO DE FOLICULITIS: CÓMO CURARLA
La dermatóloga apunta que si se trata de una zona en concreto y en una persona que no ha tenido antes foliculitis y se ha producido por el roce de la ropa con la piel como puede ocurrir tras un largo viaje o sudoración excesiva, es suficiente utilizar un antiséptico o un antibiótico tópico.
"Pero hay que acudir al dermatólogo si son zonas extensas o recidivantes ya que se trata de una infección que hay que tratar y que de no hacerlo puede agravarse y en ocasiones originar forúnculos, con una acumulación de pus importante que puede incluso requerir su eliminación a través de un drenaje", comenta Gutiérrez.
El tratamiento requiere el empleo de jabones antisépticos como la povidona yodada y la aplicación de antiséptico tópico como la clorhexidina o cremas antibióticas que deben extenderse cuidadosamente para no aumentar el proceso obstructivo. Si la infección es extensa es preciso añadir antibióticos orales.
Si se trata de una foliculitis en la barba por la irritación mecánica asociada al afeitado se recomienda emplear una crema antes para ablandar el folículo piloso, utilizar maquinilla eléctrica suave y una loción antiséptica posterior. Si es una pseudofoliculitis en la barba se debe de cambiar la maquinilla eléctrica por la cuchilla.
Cuando existe predisposición, la dermatóloga aconseja el uso de jabones yodados para la limpieza habitual de estas zonas de la piel y emplear tras la depilación antisépticos tópicos o lociones con clorhexidina.
La prevención pasa por no llevar ropa ajustada, que ésta sea transpirable, no realizar peinados que supongan tracción en el cuero cabelludo y cuidar la piel de la barba con jabones antisépticos.
En el caso de pseudofoliculitis frecuente, tanto en hombres como en mujeres, la doctora recomienda la depilación con láser como solución definitiva ya que al eliminar el vello desaparece el problema.