MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las manchas solares debidas a la exposición al sol de forma crónica pueden derivar en un cáncer de piel, según han informado expertos de Almirall con motivo de la celebración, este sábado, del Día Europeo de prevención del cáncer de piel.
Un gran número de las manchas solares suelen ser de tipo queratosis actínica (QA) son lesiones que aparecen en la piel por la acumulación de la radiación ultravioleta a lo largo de la vida. Estas manchas solares se manifiestan como áreas rojizas o marrones, con relieve y textura rasposa, e incluso pueden aparecer rugosidades o asperezas adheridas a la piel.
En este sentido, los especialistas han recordado que la exposición al sol no se produce solamente cuando vamos a la playa sino que se va produciendo en las zonas descubiertas que están expuestas a los rayos ultravioletas (RUV) todos los días cuando se está al aire libre, se acude al trabajo o se realiza deporte.
Al ser una enfermedad crónica derivada de la exposición al sol acumulada durante toda la vida, las lesiones van a seguir saliendo a lo largo de los años. "Se estima que un 80 por ciento de la RUV que recibe nuestra piel a lo largo de la vida, acontece antes de los 18 años, cuando más tiempo pasamos al sol. Los episodios de quemaduras solares durante la infancia y adolescencia se consideran uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de lunares y melanoma en la edad adulta por lo que la prevención es aconsejable a todas las edades, si bien es en la población infantil y en los adolescentes en quienes se debe hacer especial énfasis", ha comentado el jefe de servicio de Dermatología de H. Universitario Vall d'Hebron, Vicente García-Patos Briones,.
Y es que, según los datos del estudio epidemiológico 'EPIQA', las manchas solares afectan a un 23,5 por ciento de los españoles a partir de los 45 años. Además, la edad media del diagnóstico es de 74,3 años, y también el diagnóstico es mayor en hombres (38,4%) que en mujeres (20,8%), aunque cada vez se diagnostican más casos en personas jóvenes por los hábitos poco saludables de exposición solar intensa en cortos periodos.
La mayor parte de los pacientes presentan lesiones múltiples y varias zonas afectadas, siendo la cara y el cuero cabelludo la zona afectada con mayor frecuencia en hombres, y la zona del escote y el dorso de la mano en mujeres. Ahora bien, el número de lesiones y zonas afectadas aumenta a medida que se incrementa la edad de los pacientes.
En muchos casos la queratosis actínica es asintomática, con frecuencia las lesiones son poco visibles a la autoexploración para personas de avanzada edad y, además, incide en un grupo de edad donde el posible impacto estético de tener manchas en la piel no tiene mucha relevancia.
DETECCIÓN PRECOZ Y PREVENCIÓN
Por todo ello, los expertos han destacado la necesidad de que haya una actitud proactiva de la población y de los dermatólogos en la forma de detección y tratamiento precoz ya que existen tratamientos eficaces.
En la actualidad hay tratamientos tópicos a base de cremas que el paciente puede aplicar domiciliariamente siempre indicado y vigilado por su dermatólogo. Incluso con estos tratamientos que no soy muy agresivos, se pueden abarcar superficies cutáneas extensas.
"En Almirall tenemos un fuerte compromiso con este tipo de campañas de concienciación a la población general que permiten una mejor comprensión de la patología, sus causas y su prevención. Además, cabe señalar que la Dermatología es una de nuestras principales áreas terapéuticas y tenemos un foco importante en mejorar la vida de estos pacientes", ha informado el director general de Almirall, Javier García Sanchis.