MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Más del 80 por ciento de los casos de cáncer de piel se podrían prevenir evitando una exposición excesiva al sol y las quemaduras cutáneas, según han informado expertos del Institut Català d'Oncologia con motivo de la celebración, este martes, del Día Mundial del Melanoma.
Y es que, la exposición excesiva al sol es el factor de riesgo más importante de este tipo de cáncer de piel, especialmente durante la infancia y la adolescencia.
Por ello, los expertos han aconsejado empezar a tomar el sol de manera gradual y evitar la exposición prolongada y las horas de máxima intensidad (de 12:00 a 16:00 horas); cubrirse con camisetas y ropa de algodón, gorra o sombreros de ala ancha para proteger cuello y orejas; así como llevar gafas de sol homologadas.
Del mismo modo, es necesario utilizar crema de factor de protección elevado (superior a 20) y aplicarla en cantidad suficiente, un rato antes de la exposición y periódicamente después de bañarse o si se suda mucho.
Beber agua para evitar la deshidratación y evitar tomar el sol si se toma medicación fotosensible son otros de los consejos aportados por los expertos.
"El hecho de no sufrir calor no implica que se produce quemadura solar. Las quemaduras se deben a la exposición a los rayos ultravioletas y el efecto térmico, en cambio, a la radiación infrarroja. Del mismo modo, el hecho de que esté nublado tampoco evita las quemaduras. La aplicación de productos fotoprotectores no se puede considerar una forma segura de proteger la piel ni un medio para prolongar la exposición al sol", han destacado.
Finalmente, han recordado que la exposición prolongada produce daños y envejecimiento de la piel y arrugas prematuras; las lámparas y las camas de sol artificial también pueden ser perjudiciales para la emisión de radiaciones ultravioletas; y que en la playa, el agua y la arena, al igual que la montaña o la nieve, reflejan la luz y aumentan la intensidad solar.