MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La sequedad cutánea y la piel sensibilizada son los principales problemas dermocosméticos que padecen las pacientes con cáncer debido a los tratamientos oncológicos a los que se someten, según ha señalado la portavoz de la Fundación Stanpa, María Muñoz, con motivo del curso 'Onco-educación y protocolo dermocosmético en el paciente oncológico', llevado a cabo por los laboratorios Pierre Fabre.
Muñoz ha explicado que la mayoría de personas que sufren una enfermedad oncológica experimentan sequedad cutánea desde el comienzo del tratamiento oncológico, tanto en la piel del rostro como en el resto del cuerpo. La piel seca suele ir acompañada de picores y de malestar provocado por la tirantez, según ha comentado.
"El hecho de estar recibiendo un tratamiento oncológico no implica que el paciente tenga la piel enferma. Por tanto, puede aplicarse sobre la piel cualquier producto cosmético adecuado para este tipo de pieles secas y sensibles", ha asegurado la portavoz. En este sentido, para la piel sensibilizada ha recomendado que se usen productos cosméticos adecuados y fotoprotector solar FPS 50 o FPS 50+ durante todo el año.
Sin embargo, Muñoz ha advertido sobre el uso de determinados productos que contengan ingredientes que pudieran irritar la piel, como son los derivados de la vitamina A (retinol, retinal, etc.), aquellos que estén compuestos por altas concentraciones de vitamina C o los que lleven ingredientes de acción despigmentante.
"Cuando la piel está sensibilizada por los tratamientos oncológicos es esencial ayudar a reducir y aliviar los efectos secundarios causados por los tratamientos y orientar a los pacientes para mejorar su calidad de vida a través de un correcto cuidado diario de la piel", ha añadido la Training & Advice Director de los laboratorios Pierre Fabre, Isabel Carbonell.