MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria que afecta al 2-3 por ciento de la población y la escamación de la piel que la caracteriza puede resultar "devastadora a nivel psicológico" cuando afecta a zonas visibles del cuerpo como la cara o las manos, o a las zonas genitales, según lamenta la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
"Es una enfermedad crónica, desfigurante e incapacitante que afecta a la calidad de vida", según ha destacado Pablo de la Cueva, miembro de esta sociedad científica, que recuerda que puede aparecer a cualquier edad y repercute a las relaciones en la casa, trabajo y familia.
Los dermatólogos aclaran que no es contagiosa pero hay una predisposición genética que favorece su aparición. Así, la probabilidad de que la padezcan nuestros hijos si uno de los progenitores la tiene es del 10 por ciento, mientras que si los dos padres la padecen la cifra aumenta al 33%, lo que quiere decir que 1 de cada 3 podría desarrollar la enfermedad.
Asimismo, aunque se sigue sin conocer su origen, sí se saben algunas causas desencadenantes de la enfermedad como las infecciones, la obesidad, inmunodepresión, tabaco, alcohol, estrés, algunos medicamentos que actuarían sobre una predisposición genética, asegura la AEDV.
Pese a todo, aunque no tenga cura puede controlarse y mantener la piel de los afectados libre de lesiones, de ahí la necesidad de que los dermatólogos deban ofrecer a sus pacientes "todas las armas de educación sanitaria para afrontarla en todos los ámbitos de su vida".
El problema, ha añadido José Luis López Estebaranz, es que el 50 por ciento de pacientes con psoriasis moderada-grave no recibe el tratamiento adecuado dado que un porcentaje similar no acude al profesional sanitario, de ahí que anime a mejorar esta situación ya que en los últimos 10 años se han hecho grandes avances.