MADRID, 30 Ago. (EDIZIONES) -
La papada es algo poco estético y que suele molestar a la vista de quien lo padece. Hay determinadas posturas que hasta cierto punto pueden favorecerla, si bien no hay evidencia científica al respecto, según asegura la tesorera de la Sociedad española de Medicina Estética (SEME) la doctora Petra Vega.
Sí incide esta especialista en una entrevista con Infosalus que al cogerlo entre la oreja y el hombro sí se va a favorecer una postura que puede llegar a deformar las vértebras: "Si el móvil no lo coges con la mano, sino que lo haces entre la oreja y el hombro, ahí favoreces una postura que va a deformar las vértebras; al final, cambiará la posición de la columna cervical y ahí no sería conveniente, ya no solo porque salga papada sino por la salud del esqueleto".
Remarca la doctora Vega que la papada es fundamentalmente debida a nuestra herencia genética y pone el ejemplo de una persona delgada pero que presenta papada. También es consecuencia del sobrepeso y de la obesidad.
AL MIRAR HACIA ABAJO
Igualmente, la tesorera de SEME resalta que hay posiciones de la cabeza que no la favorecen, como el mirar hacia abajo, tan frecuente entre los médicos que operan o entre las personas que trabajan con el ordenador, por ejemplo; pero más que de papada, según insiste, de desviación de la columna cervical.
"Supone más problema a nivel cervical y de la nuca que por la propia papada. Esta requiere que haya grasa ahí, pero si genéticamente ahí no se pone, por mucho que tengamos esa postura no se pondrá. Quizá puede haber una apariencia por la mala postura pero no es una relación directa", aclara.
QUÉ HACER EN EL DÍA A DÍA PARA CONTRARRESTARLA
Preguntada la doctora Vega por cómo podemos combatir su aparición en el día a día, primero apunta a una pérdida de peso si realmente tenemos tendencia a acumular grasa ahí. No obstante, sí constata que, habiendo papadas y 'pseudopapapadas', la verdad, en la que hay grasa acumulada justo debajo del mentón, esta se puede combatir con tratamientos para quitar ese acúmulo, como inyecciones lipolíticas, hasta lipoláser, o cirugía; "todo dependerá del grado o del malestar de la persona", aprecia.
La miembro de SEME asegura que sí se pueden trabajar en casa las pseudopapadas, aquella que aparece por una malposición de la cabeza y del cuello, y aquí más que un masaje que no nos eliminará la grasa, sí podrá mejorar con ejercicios del cuello donde reforzar la musculatura posterior vertebral, algo que hará que estemos más erguidos y nuestra postura sea mejor.
Con ello, reitera la especialista en Medicina Estética que los masajes con crema reafirmantes no eliminarán la grasa de la papada pero sí mejorarán la flacidez y el aspecto de la piel, aunque esto no será así en las pieles descolgadas que suelen haber en el cuello. "Siempre se debe apostar por ejercicios que refuercen toda la musculatura del cuello posterior. Estos ayudarán a que eses aspecto de la papada sea menor" agrega.
LA PAPADA ES COSA DE MUJERES Y DE HOMBRES
En este punto, la doctora Vega resalta que la papada es cosa de mujeres y de hombres al 50%, si bien estos son los que más preguntan en consulta por su aparición. Dice que no hay una edad para su aparición, esta puede surgir desde la propia infancia, aunque ya se suele consultar en los 25-30 años, para iniciar los tratamientos en torno a los 40 años.
Aquí llama la atención sobre el hecho de que hay personas que muchas veces, sin ser conscientes, acuden por tratamientos faciales a la consulta, o porque se ven con aspecto de mayores y el tratamiento de la papada es uno de los más rejuvenecedores de la cara.
"La papada es uno de los rasgos que más nos envejece y cuando se trata bien, aquel peso que tira para abajo al restaurarlo se ve que sin hacer nada más les ha mejorado todo el tercio medio facial. Creo que es una de las zonas más agradecidas para tratar y que mejor resultado da a nivel de papada y a nivel facial en el largo plazo", sentencia la tesorera de SEME, la doctora Petra Vega.
