¿Rinoplastia abierta o cerrada? Descubre las ventajas de cada una

Nariz
Foto: VALTOR/FLICKR
Actualizado: martes, 15 septiembre 2015 11:02

MADRID, 18 Ene. (INFOSALUS) -

   La cirugía estética cada vez tiene más peso en una sociedad en la que verse y sentirse bien con uno mismo tiene una gran importancia. El rostro quizás es la parte del cuerpo más visible, y en concreto la nariz, que según los datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (SECPRE), la cirugía de esta constituye el 20 por ciento de las intervenciones solicitadas hoy en día.

   De hecho, en declaraciones a Infosalus, el presidente de SECPRE, Miguel Chamosa, asegura que la cirugía de la nariz "ha dejado de ser una técnica radical y agresiva para convertirse en un procedimiento que no busca la transformación, sino la armonía del conjunto facial".

   En lo referente a este tipo de cirugía, existen dos formas de realizarla, la abierta y la cerrada y la elección de ambas es objeto de una controversia que aún está por resolver entre la comunidad científica, pero ¿cuáles son las ventajas y los inconvenientes de cada una de ellas?

   La rinoplastia abierta se realiza con una apertura entre las dos fosas (columela), mientras que en la cerrada se realizan incisiones en el acceso dentro de ellas. Con la primera se expone más al paciente, y tiene una duración más larga, además de que a largo plazo, en el postoperatorio  la hinchazón es más larga y deja una pequeña cicatriz.

   Sin embargo, en algunas zonas como en la punta de la nariz es más exacta la rinoplastia abierta porque al verlo directamente las pequeñas asimetrías de uno u otro cartílago se pueden ver y corregir mejor, según ha señalado el doctor Chamosa.

   A la hora de la intervención, ambas opciones permiten corregir el caballete, la punta y el tabique, pero antes el paciente ha se someterse a un preoperatorio que tiene dos fases: las fotos y el chequeo médico. En un primer momento al pacientes ese le realiza un estudio fotográfico para anticipar el resultado, y que sirve para hacer una planificación consensuada del diseño de la nariz entre el médico y el paciente.

   Una vez hecho este estudio al paciente se le hace una anlítica con pruebas de coagulación y un electrocardiograma para la anestesia local, mientras que si se hace con anestesia general (depende de la técnica del cirujano), se solicita una radiografía de tórax. Por último, se aconseja a la paciente no tomar aspinira durante los 15 días previos a la intervención y como suplemento, se recomienda tomar zumo de piña por el alto contenido de potasio que contiene, que favorece la coagulación.

COSAS A TENER EN CUENTA EN EL POSTOPERATORIO

   * Se sale del quirófano con las fosas taponadas por unas gasas con pomada antibiótica que controlan el sangrado, así como con una férula de escayola que comprime y controla la inflamación. En los casos de
preocupación por el taponamiento, se pueden dejar unos tubos endonasales para el paso del aire.

   * A las 24 horas se retira el taponamiento interno.

   * La recuperación no es dolorosa aunque se produzca una sensación molesta por la hinchazón, que dura como máximo 48 horas.

   * La escayola se retira a los seis días, una vez ha desaparecido la inflamación.

   * Se recomienda un antibiótico, generalmente amoxicilina, durante los cuatro días posteriores a la intervención.

   * Debe aplicarse una pomada antibiótica por dentro, tres veces al día, y las fosas nasales han de limpiarse con suero fisiológico, ayudándose
con bastoncillos de algodón, si fuera necesario.

   * No siempre se producen, pero pueden ocasionarse hematomas. En este
caso, suelen desaparecer entre el séptimo y el décimo día.