¿Qué es el Tai Chi?

tai chi
Foto: CARL/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: martes, 20 octubre 2015 11:57

MADRID, 20 Oct. (Infosalus/EP) -

   El tai-chi es un arte marcial interno que consiste en la ejecución armónica de secuencias de movimientos de forma suave. Está interrelacionado con la medicina tradicional china y ayuda a eliminar los posibles bloqueos existentes en los denominados meridianos de circulación energética del organismo.

   BENEFICIOS DEL TAI-CHI

   Según explica a Infosalus Concha Herrera, instructora de tai-chi de la Asociación Española de Tai-chi Xin-Yi, los beneficios de la práctica de esta disciplina oriental son amplios y van desde la mejora en la circulación, la respiración y los principales órganos hasta el aumento de la elasticidad y flexibilidad del cuerpo en su conjunto.

   El tai-chi se ejecuta a través de secuencias de movimiento como sucede en un baile suave y es una forma de relacionarse con el espacio en armonía. "Prepara en primer lugar el cerebro, al aprender la secuencia de movimientos, para después ejecutarla en un tiempo que en el caso de la tabla básica de 24 movimientos es de 5 minutos y 14 segundos", aclara Herrera.

   La maestría se deriva de la ejecución en armonía de los movimientos en el tiempo establecido. "Cada persona debe encontrar su ritmo, un instructor tiene que tener este nivel de experiencia pero quien lo practica debe escuchar su cuerpo y ver en qué movimientos puede detenerse más o menos tiempo de forma armónica".

   Según señala Herrera, los novatos prefieren los movimientos que requieren un menor esfuerzo pues su cuerpo aún no está preparado para los que requieren una mayor flexibilidad o equilibrio."La suavidad en los movimientos se consigue a base de trabajar y trabajar", afirma la instructora.

   Al practicar el tai-chi la base del pie queda 'arraigada' al suelo, manteniendo el equilibrio, mientras que a través de la columna el resto del cuerpo se elonga hacia el cielo. "De esta forma la columna vertebral se destensa, de ahí sus beneficios para la espalda", apunta Herrera.

   EL PODER DEL TAI CHI

   Los movimientos se ejecutan dentro de un círculo espacial de trabajo y como si se portara una bola de energía de tamaño medio, ni tan grande como un balón de baloncesto ni tan pequeña como uno de balonmano. La bola se gira, se eleva, se baja o asciende según los movimientos ejecutados.

   Sus beneficios se van notando con el paso del tiempo en un mayor equilibrio interno y externo, mejoras en la memoria y en una armonía que al buscarse de forma externa va calando hacia el interior.

   "Se trabaja con las articulaciones, el equilibrio, el sistema ocular, la cintura y a través de estos movimientos se aporta salud a órganos internos como el riñón, los pulmones o el hígado", explica Herrera. El tai-chi ha mostrado ser útil en la menopausia, en la que se logra detener el deterioro óseo, en las afecciones de espalda o la hipertensión.

UN POCO DE HISTORIA DEL TAI-CHI

   Según explica Herrera, aunque la revolución china dejó de lado esta disciplina, Mao Tse Tung la recuperó para su ejército cuando al decidir enseñarles Kung-Fu, los maestros orientales exigieron introducir también entre los soldados el tai-chi. "El kung-fu es el arte marcial externo mientras que el tai-chi sería el arte marcial interno, ambos se complementan", señala la instructora.

   Herrera señala que los estilos de tai-chi existentes en China podrían alcanzar los 3.000 aunque en Europa y Occidente se han extendido los estilos Yang y Cheng. La Asociación Española de Tai-chi sigue el último estilo que salió de China, hacia la década de los 70 y 80 del pasado siglo, el conocido como Cuerpo-Mente (Xin-Yi) difundido por el maestro Xia-Zi-Kai. Según comenta a Infosalus Teresa Laguna, vocal de la junta directiva, la asociación se creo en 1989 y es la más numerosa en España, con más de 500 socios.

   Cuenta Herrera que China guardó como un tesoro el tai-chi hasta que sus principales maestros decidieron que tenían que exportarlo fuera para que tras la inevitable importación de valores occidentales fuera precisamente Occidente quien revalorizara la disciplina y se la devolviera a China.

   La volatilidad que parece tomar el cuerpo en la práctica de este arte marcial a través de sus suaves movimientos hizo a uno de los maestros chinos de la disciplina, Cheng-Man-Ching, definirlo como 'nadar en el aire'.

   Los nombres de los movimientos son evocadores pero también explicativos y se inspiran en la naturaleza ('cigüeña despliega sus alas' o 'acariciar las nubes'), en movimientos ('Rechazar, Apartarse, Presionar, Empujar') o en el propio cuerpo ('Cepillar la rodilla'). Dentro de la inspiración oriental también se encuentran los principios o normas de comportamiento para aquellos que practican tai-chi que se refieren a la armonía, la belleza, el respeto, la plenitud, la obediencia al maestro, fidelidad, sinceridad u honestidad.

   "Estamos en el tiempo del metal, la naturaleza dura, y el órgano que se trabaja es el pulmón", explica Concha sobre el otoño. En cada estación se realizan determinados ejercicios de respiración relacionados con el elemento predominante. El tao, el símbolo del ying y el yang, así como los cinco elementos de la medicina tradicional china (agua, madera, fuego, metal y tierra) y su asociación con las distintas épocas del año también tienen un papel importante en el tai-chi.

COMENZAR CON EL TAI-CHI

   Quienes más se acercan a esta disciplina son los mayores de 40 años ya que a los jóvenes les parece algo lento, salvo que se desplieguen los denominados movimientos de espada, más atractivos pero que requieren un entrenamiento físico anterior en tai-chi para su desarrollo.

   Entre las ventajas del tai-chi está que se puede practicar en cualquier lugar aunque Herrera señala que es en la naturaleza donde se pueden conseguir los mejores beneficios.

   Otro de sus puntos fuertes es que requiere de mucha concentración para seguir la secuencia de movimientos de forma equilibrada y armónica: obliga a pensar sólo en el movimiento y dejar atrás todo tipo de preocupaciones para dedicarnos exclusivamente a su práctica.

   Para quien quiera comenzar a practicarlo, Herrera aconseja llamar a la asociación y descubrir en qué centro más próximo existe un instructor, realizar una clase de prueba y experimentar en propia piel en qué consiste.

   La instructora apunta para su práctica utilizar ropa cómoda y siempre ir calzado con zapatillas flexibles que dejen al pie y al tobillo moverse con facilidad. En términos conservadores los beneficios se observan a los tres meses, aunque Herrera señala que desde la primera sesión existen efectos positivos.

   Las clases, de aproximadamente una hora u hora y cuarto se inician con ejercicios de calentamiento de las articulaciones, para pasar a trabajar con la respiración y pasar luego a aprender la forma, las secuencias de movimiento.

   "El tai-chi es un camino, llegas por la elasticidad y luego te aporta otras cosas, el cuerpo y la mente se benefician de esa mayor flexibilidad y la mayor capacidad de introspección ayudar a aspectos básicos como saber escuchar, afrontar las relaciones laborales y manejar el estrés", explica Herrera.

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