MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
A pesar de los avances en el desarrollo de fármacos antirreumáticos destinados a controlar la inflamación causada por la artritis reumatoide (AR), entre un 40 y 60 por ciento de los pacientes responden inadecuadamente a estos tratamientos, según ha explicado John M. Davis, profesor de la Facultad de Medicina de Mayo Clinic (EE.UU), en un artículo publicado en 'Clinical Therapeutics'.
En este sentido, ha destacado que los enfoques preventivos beneficiarían en gran medida a estos pacientes. Por ello, ha hecho un llamamiento para la inversión de estrategias preventivas dirigidas a tratar las diferentes complicaciones relacionadas con varias patologías, con el fin de que mejorar la calidad de vida de los pacientes.
De este modo, se ha puesto de relieve la "necesidad" de lograr que tanto el Gobierno, como las empresas y los profesionales sanitarios inviertan en prevención. Del mismo modo, ha señalado que hay que desarrollar pruebas que permitan identificar riesgo futuro de AR en pacientes y encontrar nuevos enfoques de prevención que funcionen, como fármacos o cambios en el estilo de vida. Así, ha explicado que hay que tener en cuenta la preferencia del paciente, informándolo de los efectos secundarios de los medicamentos.
La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio autoinmunitario crónico que puede conllevar graves problemas de salud, al mismo tiempo que supone un elevado coste económico por sus tratamientos. Se estima que afecta al 1 por ciento de la población a nivel mundial. Entre sus principales consecuencias se encuentra la hinchazón de las articulaciones y dolor en las mismas. No obstante, también puede afectar a otros órganos del cuerpo como la piel, los ojos, los pulmones, el corazón o los vasos sanguíneos.
De esta forma, disminuye notablemente la calidad de vida del afectado, por lo que identificar a las personas antes de que desarrollen el trastorno podría repercutir de manera beneficiosa en el transcurso de la enfermedad, además de proteger a las mismas sobre estos efectos.
En este sentido, Kevin D. Deane, profesor de medicina de la Universidad de Colorado Denver School (EE.UU), ha destacado que se están iniciando varios estudios para prevenir la AR, no obstante, la prevención de este tipo de enfermedades autoinmunes "sigue siendo un territorio nuevo". Así, ha señalado que las personas que están familiarizadas con la prevención de diabetes o enfermedades cardiovasculares puede implantar cambios en el estilo de vida, ya que está sometido a análisis de sangre rutinarios, sin embargo, la mayoría de las enfermedades autoinmunes sólo se identifican una vez que el individuo enferma.
ANÁLISIS DE SANGRE PARA IDENTIFICAR RIESGO DE ARTRITIS
Actualmente existen análisis de sangre que permiten identificar a las personas que presentan riesgo de sufrir esta enfermedad. Este diagnóstico precoz puede permitir que terapias que suponen un menor gasto económico sean seguras y eficaces, ya que una vez que la enfermedad esta desarrollada en su totalidad, se necesitan fármacos muy costosos.
Así, el artículo ha concluido que el desarrollo de la AR se puede retrasar con una sola dosis del medicamento utilizado en personas que ya sufren esta patología, lo que sugiere que si los individuos pueden ser identificados en el momento adecuado, la enfermedad se puede retrasar o prevenir por completo.