MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La eficacia del tratamiento de una amplia gama de enfermedades crónicas no difiere en función de las comorbilidades de los pacientes, según un nuevo estudio publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Medicine' por David McAllister, de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), y sus colegas.
A menudo existe incertidumbre sobre cómo deben aplicarse los tratamientos para una sola enfermedad a las personas que padecen múltiples dolencias crónicas (multimorbilidad). Esta confusión se debe, en parte, al hecho de que las personas con multimorbilidad están infrarrepresentadas en los ensayos controlados aleatorizados, y los ensayos rara vez informan de si la eficacia del tratamiento difiere en función del número de comorbilidades o de la presencia de comorbilidades específicas.
En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron los datos existentes de 120 ensayos clínicos aleatorizados controlados de fase 3 y 4 patrocinados por la industria y realizados entre 1990 y 2017. El conjunto de datos incluyó un total de 128.331 participantes y abarcó 23 afecciones comunes a largo plazo, como asma, diabetes, hipertensión, osteoporosis y migraña.
Para cada ensayo, así como para cada tipo de tratamiento que abarcaba varios ensayos, el equipo modeló si existían interacciones entre la eficacia del tratamiento y las comorbilidades.
En todos los ensayos, el porcentaje de participantes con tres o más comorbilidades osciló entre el 2,3% (en los ensayos sobre rinitis alérgica) y el 57% (en los ensayos sobre lupus eritematoso sistémico).
En general, el nuevo estudio no halló pruebas de que las comorbilidades modificaran la eficacia del tratamiento en ninguna de las 23 afecciones estudiadas. Sin embargo, los autores señalaron que los ensayos no se diseñaron para evaluar la variación de la eficacia del tratamiento en función de la comorbilidad.
"El supuesto estándar utilizado en las síntesis de pruebas es que la eficacia es constante en todos los subgrupos, aunque esto es a menudo criticado --explicn los autores--. Nuestros hallazgos sugieren que para niveles modestos de comorbilidades, esta suposición es razonable".
Peter Hanlon, coautor del estudio, añade que "muchas personas viven con múltiples afecciones de larga duración y decidir cuál es el tratamiento más adecuado para estas personas suele ser un reto porque los ensayos clínicos rara vez informan de si los tratamientos funcionan igual de bien en personas con múltiples afecciones y las directrices clínicas rara vez abordan las necesidades específicas de estas personas".
"Descubrimos que los tratamientos tenían efectos similares en personas con múltiples afecciones, lo cual es importante ya que esta información puede utilizarse para ayudar a los expertos a decidir qué tratamientos deben recomendar en las directrices clínicas", concluye.