MADRID 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que utilizan analgésicos antiinflamatorios no esteroideos junto con anticonceptivos hormonales parecen tener un pequeño aumento del riesgo de sufrir coágulos sanguíneos conocidos como tromboembolismo venoso (TEV), según un amplio estudio danés publicado en la revista 'The BMJ'.
El riesgo era mayor en las mujeres que tomaban anticonceptivos orales combinados con progestágenos de tercera o cuarta generación, pero menor en las que tomaban comprimidos, implantes y espirales de progestágeno solo, junto con los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) ibuprofeno, diclofenaco y naproxeno.
Los investigadores subrayan que el riesgo absoluto de desarrollar un coágulo sanguíneo grave es bajo, incluso en mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales de alto riesgo. Sin embargo, dado el uso generalizado tanto de anticonceptivos hormonales como de AINE, señalan que debe advertirse a las mujeres de esta posible interacción farmacológica.
Los AINE se han relacionado anteriormente con la formación de coágulos sanguíneos, pero se sabe poco sobre si el uso de AINE influye en el riesgo de tromboembolia venosa en mujeres por lo demás sanas que utilizan anticonceptivos hormonales.
Para abordar esto, los investigadores utilizaron los registros médicos nacionales para rastrear los primeros diagnósticos de tromboembolismo venoso entre 2 millones de mujeres de 15 a 49 años que vivían en Dinamarca entre 1996 y 2017 sin antecedentes de coágulos sanguíneos, cáncer, histerectomía o tratamiento de fertilidad.
La anticoncepción hormonal se dividió en alto, medio y bajo riesgo, según su asociación con TEV basada en estudios previos.
Los anticonceptivos hormonales de alto riesgo incluían parches combinados de estrógenos y progestágenos, anillos vaginales y píldoras que contenían 50 mcg de estrógenos o progestágenos de tercera o cuarta generación.
Los anticonceptivos de riesgo medio incluían todos los demás anticonceptivos orales combinados y la inyección de medroxiprogesterona, mientras que los comprimidos de progestágeno solo, los implantes y los dispositivos intrauterinos hormonales (espirales) se clasificaron como de riesgo bajo o nulo.
También se tuvieron en cuenta una serie de factores potencialmente influyentes, como la edad, el nivel educativo, los antecedentes de embarazo, las intervenciones quirúrgicas previas, la hipertensión arterial y la diabetes.
En el estudio, 529.704 mujeres utilizaron AINE mientras tomaban anticonceptivos hormonales. El ibuprofeno fue el AINE más utilizado (60%), seguido del diclofenaco (20%) y el naproxeno (6%).
Durante un periodo medio de seguimiento de 10 años, se produjeron 8.710 eventos tromboembólicos venosos (2.715 embolias pulmonares y 5.995 trombosis venosas profundas), y 228 (2,6%) mujeres fallecieron en los 30 días siguientes a su diagnóstico.
En términos absolutos, el uso de AINE se asoció con cuatro episodios tromboembólicos venosos extra por semana por cada 100.000 mujeres que no utilizaban anticonceptivos hormonales, 11 episodios extra en mujeres que utilizaban anticonceptivos hormonales de riesgo medio y 23 episodios extra en mujeres que utilizaban anticonceptivos hormonales de alto riesgo.
Entre los AINE individuales, la asociación fue más fuerte para el diclofenaco en comparación con el ibuprofeno y el naproxeno.
Se trata de un estudio observacional, por lo que no se puede establecer la causa, y los investigadores destacan varias limitaciones, como la falta de información sobre el tabaquismo y la obesidad, que, según afirman, puede haber afectado a sus resultados.
No obstante, se trata de un estudio de gran tamaño basado en datos de registro de alta calidad y los investigadores pudieron realizar ajustes para una amplia gama de factores potencialmente influyentes. Además, las asociaciones persistieron tras los análisis posteriores, lo que sugiere que son sólidas.
Los investigadores concluyen que, "utilizando registros nacionales de alta calidad y vinculables, este estudio a nivel nacional añade nuevos conocimientos sobre el riesgo de un evento potencialmente fatal durante el uso concomitante de dos clases de medicamentos que a menudo se prescriben a mujeres por lo demás sanas".
Y sugieren que "Las mujeres que necesiten tanto anticonceptivos hormonales como el uso regular de AINE deben ser asesoradas en consecuencia".
Estos datos plantean importantes preocupaciones sobre el uso concomitante de AINE, en particular diclofenaco, y anticonceptivos hormonales de alto riesgo, escribe Morten Schmidt, del Hospital Universitario de Aarhus (Dinamarca), en un editorial vinculado.
Sugiere que las autoridades sanitarias y reguladoras incluyan estos resultados en su evaluación de la seguridad del diclofenaco disponible sin receta médica, y que las mujeres que utilicen anticonceptivos hormonales y sus médicos consideren alternativas a los AINE para la analgesia.
"Si es necesario el tratamiento con AINE, parecen preferibles otros agentes distintos del diclofenaco, junto con anticonceptivos hormonales de menor riesgo, como los comprimidos de progestágeno solo, los implantes o los dispositivos intrauterinos", concluye.