SANTA CRUZ DE TENERIFE 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Alergólogos y farmacólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han publicado un innovador estudio sobre el perfil de seguridad de los medicamentos biológicos empleados en el tratamiento del asma grave no controlado.
El objetivo principal de esta investigación ha sido identificar las reacciones adversas a estos fármacos biológicos que no estuvieran previamente documentadas en sus fichas técnicas. Este trabajo conjunto entre los servicios de Alergología, Farmacología Clínica y el Centro de Farmacovigilancia de Canarias ofrece un análisis exhaustivo de las reacciones adversas notificadas al Sistema Español de Farmacovigilancia y registradas en su base de datos (FEDRA).
Los medicamentos biológicos evaluados en este estudio incluyen benralizumab, dupilumab, mepolizumab, omalizumab, reslizumab y tezepelumab, todos ellos utilizados actualmente en el tratamiento del asma grave no controlado. La investigación destaca la importancia de obtener información sobre la seguridad de estos fármacos en la práctica clínica habitual y marca un precedente en el uso de la base de datos nacional FEDRA para este tipo de medicamentos.
Este estudio publicado bajo la modalidad de acceso libre en la revista 'Journal of Clinical Medicine' (https://www.mdpi.com/2875352) subraya la relevancia de la participación de los profesionales sanitarios en los programas de notificación espontánea de sospechas de reacciones adversas, con el objetivo de continuar evaluando la seguridad de los medicamentos una vez comercializados (perfil de seguridad en la práctica clínica diaria). Asimismo, resalta el valor del trabajo colaborativo entre los diferentes servicios clínicos hospitalarios y el Centro de Farmacovigilancia de Canarias para obtener nueva información sobre la seguridad de los fármacos.
El estudio incluye todas las notificaciones de sospechas de reacciones adversas registradas en FEDRA desde la comercialización del primero de estos medicamentos, en 2005, hasta el 22 de enero de 2024. Las notificaciones realizadas provienen tanto de profesionales sanitarios como de pacientes, lo que aporta una visión integral y detallada de la seguridad de estos fármacos en la práctica clínica habitual.
Se destacan las diferencias encontradas entre las reacciones adversas notificadas y las contenidas en las fichas técnicas de los medicamentos, demostrando la importancia y necesidad de las actividades de farmacovigilancia para detectar nuevos riesgos asociados a los medicamentos comercializados.