¿Qué anticonceptivos aumentan el riesgo cardiovascular?
MADRID 13 Feb. (EDIZIONES) -
Ciertos anticonceptivos hormonales están asociados con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco, según descubre un gran estudio del Departamento de Cardiología del Hospital Nordsjaellands de Dinamarca. Tal y como se publica en 'The BMJ', el trabajo se basa en registros de prescripciones para brindar estimaciones más precisas para diferentes productos que estudios anteriores.
En el trabajo, las estimaciones de riesgo más altas correspondieron a productos que contenían estrógeno, en particular el anillo vaginal y el parche cutáneo. Pese a ello, los investigadores subrayan que el riesgo absoluto sigue siendo bajo, pero dado el uso generalizado de estos productos y la gravedad de estas afecciones, dicen que los médicos deberían considerar estos riesgos potenciales al recetarlos.
Se estima que casi 250 millones de mujeres en todo el mundo utilizan anticonceptivos hormonales. Estudios anteriores han sugerido un posible aumento del riesgo de accidente cerebrovascular isquémico y ataque cardíaco con su uso, pero los resultados han sido contradictorios. También hay falta de evidencia sobre los efectos de las diferentes combinaciones de hormonas, cómo se toman (por ejemplo, píldoras, implantes, inyecciones, anillos vaginales o parches cutáneos) y durante cuánto tiempo.
Para llenar este vacío de conocimiento, los investigadores rastrearon los registros nacionales de prescripciones de más de dos millones de mujeres danesas de entre 15 y 49 años de edad entre 1996 y 2021 para descubrir si el uso de anticonceptivos hormonales contemporáneos aumentaba el riesgo de sufrir un primer accidente cerebrovascular isquémico y un ataque cardíaco en comparación con no usarlos.
Los diferentes tipos de anticoncepción que incluyeron fueron píldoras combinadas de estrógeno y progestina, anillo vaginal, parche, píldoras de sólo progestina, dispositivos intrauterinos, implantes subcutáneos e inyecciones intramusculares. Se excluyó a las mujeres que tenían antecedentes de coágulos sanguíneos, cáncer, enfermedad hepática, enfermedad renal, síndrome de ovario poliquístico, endometriosis o tratamiento de infertilidad, usaban medicación psiquiátrica, terapia hormonal o se habían sometido a una histerectomía.
Asimismo, se registraron casos de accidente cerebrovascular isquémico y ataque cardíaco y se tuvieron en cuenta otros factores potencialmente influyentes como la edad, el nivel educativo y condiciones existentes como presión arterial alta y diabetes.
El anticonceptivo hormonal más utilizado (la píldora combinada de estrógeno y progestina) se asoció con el doble de riesgo de accidente cerebrovascular isquémico y ataque cardíaco, lo que se traduce en un accidente cerebrovascular adicional por cada 4.760 mujeres que usan la píldora combinada durante un año y un ataque cardíaco adicional por cada 10.000 mujeres por año de uso.
Los anticonceptivos que solo contienen progestina, incluidas las píldoras y los implantes, conllevaron un riesgo ligeramente mayor, aunque menor que las píldoras combinadas. Los anticonceptivos combinados no orales, como el anillo vaginal y el parche, tuvieron mayores riesgos asociados: el anillo vaginal aumentó el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico 2,4 veces y el riesgo de ataque cardíaco 3,8 veces, mientras que el parche aumentó el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico 3,4 veces.
El sistema intrauterino de progestina sola fue el único anticonceptivo hormonal que no se asoció a un mayor riesgo, lo que hace que esta opción sea más segura para la salud cardiovascular. La duración del uso no pareció influir en el riesgo.
Se trata de un estudio observacional, por lo que no se pueden sacar conclusiones firmes sobre causa y efecto, y los investigadores no pueden descartar la posibilidad de que otros factores no medidos puedan haber afectado a sus resultados. Sin embargo, este fue un estudio a nivel nacional que utilizó datos de registro de alta calidad que permitieron un seguimiento detallado del uso de anticonceptivos hormonales, y los resultados fueron consistentes después de un análisis más profundo, lo que sugiere que son sólidos.
Por ello, los autores concluyen: "Aunque los riesgos absolutos fueron bajos, los médicos deberían incluir el riesgo potencial de trombosis arterial en su evaluación de los beneficios y riesgos al prescribir métodos anticonceptivos hormonales".