SEATTLE, 4 May. (De la enviada especial de Europa Press, Lucila Rodríguez) -
Los antiinflamatorios o el paracetamol, los tratamientos más prescritos en la artrosis, están demostrando una efectividad limitada y efectos secundarios en los pacientes como, por ejemplo, problemas hepáticos, gastrointestinales o cardiovasculares, según han asegurado diversos expertos durante el simposio 'Nueva evidencia en el tratamiento sintomático de la artrosis', organizado por Bioibérica en el Congreso mundial de la Sociedad Internacional de Investigación en Artrosis (OARSI, por sus siglas en inglés), celebrado en Seattle (Estados Unidos).
Asimismo, datos presentados en el encuentro, muestran que el 37 por ciento de los pacientes artrósicos a los que se les ha practicado una operación de reemplazo de rodilla o de cadera por artrosis sufre otra enfermedad. Concretamente, el 50 por ciento de pacientes tienen hipertensión arterial y el 11 por ciento diabetes.
ARTROSIS Y OTRAS ENFERMEDADES
"Hemos visto que la artrosis a menudo aparece vinculada o desencadena otra enfermedad grave y por eso es muy importante prescribir un tratamiento eficaz y sobre todo seguro", ha explicado el epidemiólogo de la Universidad de Oxford (Reino Unido), Nigel Arden.
En este sentido, el experto ha destacado la necesidad de personalizar los tratamientos con el fin de evitar la interacción de medicamentos y reducir los efectos adversos. "Una buena alternativa para estos enfermos son los fármacos llamados protectores del cartílago, como el condroitín sulfato y la glucosamina, que cada vez cuentan con una evidencia científica más sólida y un elevado perfil de seguridad", ha puntualizado el reumatólogo de la Universidad de Utah (Estados Unidos), Allen Sawitzke.
EFICACIA DE LA COMBINACIÓN DE CONDROITÍN SULFATO Y GLUCOSAMINA
Precisamente, Sawitzke ha sido el responsable de presentar los resultados del ensayo clínico 'MOVES', publicados recientemente en la revista 'Annals of the Rheumatic Diseases', y que muestra que la combinación de condroitín sulfato y glucosamina tiene una eficacia comparable al antiinflamatorio 'celecoxib' a los seis meses de tratamiento en artrosis severa, reduciendo clínicamente el dolor, la incapacidad funcional, la rigidez, la inflamación y el derrame articular.
"La principal diferencia es que el condroitín sulfato y la glucosamina presentan menos efectos secundarios, son más seguros para los pacientes y, por lo tanto, se pueden administrar de forma crónica", ha añadido, para comentar que los resultados confirman los obtenidos en el estudio GAIT por el grupo de Clegg en 2006, y publicados en el 'New England Journal of Medicine', en el cual la combinación fue superior a placebo en pacientes con dolor moderado a severo.
Finalmente, durante el Congreso se ha presentado la revisión 'Cochrane' sobre condroitín sulfato publicada el pasado mes de febrero. El objetivo de dicha revisión ha sido evaluar la eficacia y seguridad del condroitín sulfato en el tratamiento de la artrosis y para ello se realizó una búsqueda en 7 bases de datos que incluyó un total de 43 ensayos clínicos que abarcan 4.962 pacientes tratados con este fármaco.
Los resultados de esta evaluación independiente evidencian que los pacientes tratados con condroitín sulfato presentaron una mejora estadísticamente significativa y clínicamente relevante frente a placebo en estudios de menos de seis meses.