MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad ha aprobado la financiación de 'Roclanda' (Santen), el primer tratamiento cuyo mecanismo de acción principal se dirige a la causa subyacente del glaucoma, permitiendo reducir la presión intraocular para tratar de evitar la pérdida de visión.
"Se trata de uno de los mayores avances en la terapia del glaucoma. En los últimos años estábamos muy ausentes de novedad farmacológica. Casi todas eran variaciones de lo mismo. Pero este nuevo fármaco tiene un gran potencial. Los glaucomatólogos lo estábamos esperando y los pacientes también", ha dicho este martes en rueda de prensa el presidente de la Sociedad Española de Glaucoma, Francisco Muñoz Negrete. Asimismo, ha detallado que la aplicación del fármaco es "muy sencilla", al ser un colirio que solo se aplica a través de una gota al día por la noche.
El glaucoma es una enfermedad que afecta al 3 por ciento de la población española. Es decir, en torno a un millón de personas sufre esta patología multifactorial, progresiva y neurodegenerativa, caracterizada por un aumento de la presión intraocular y un daño en el nervio óptico que impacta negativamente en la calidad de vida de las personas, causando una pérdida de visión irreversible a medida que avanza la enfermedad.
Asimismo, el glaucoma se desarrolla de manera paulatina, afectando primero a la visión periférica, lo que dificulta el diagnóstico temprano y puede desembocar en la pérdida parcial o completa de visión si no se recibe el tratamiento adecuado a tiempo.
Hasta ahora, el tratamiento se basa en reducir la presión intraocular pero sin llegar a actuar sobre la causa subyacente de la enfermedad, la malla trabecular, que es el origen del aumento de la presión intraocular.
"Por primera vez en 25 años tenemos un tratamiento médico con un mecanismo de acción nuevo, como son los inhibidores de la ROCK, que actúan en esta malla trabecular, disminuyendo la resistencia al paso del humor acuoso y reduciendo la presión intraocular allí donde se origina el glaucoma", ha explicado.
UNA PATOLOGÍA QUE PERMANECE OCULTA
El glaucoma es una patología de desarrollo lento, lo que conlleva que muchas personas desconozcan que padecen la enfermedad debido a la naturaleza "oculta" de esta. La forma más habitual de detectarlo es durante las pruebas oftalmológicas rutinarias.
Dentro de esta enfermedad existen cuatro subtipos: glaucoma de ángulo abierto primario (GAAP), glaucoma de ángulo cerrado primario (GACP), glaucoma secundario y glaucoma del desarrollo o congénito.
Por lo general, las personas con glaucoma de ángulo abierto son asintomáticas hasta que se produce una pérdida notable de visión. Las personas con glaucoma de ángulo cerrado pueden experimentar síntomas más agudos como dolor intenso y repentino en un ojo, náuseas y vómitos, enrojecimiento del ojo, visión disminuida o nublada, ojos hinchados o halos en forma de arco iris alrededor de las luces
Durante el encuentro, la directora de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF), Delfina Balonga, ha contado su experiencia con la enfermedad en primera persona. Balonga nació con un glaucoma congénito del que fue operada en hasta 6 ocasiones, consiguiendo recuperar parte de su vista porque "el nervio óptico no estaba totalmente destrozado".
Así, veía un 30 por ciento por el ojo derecho y un 15 por ciento con el izquierdo. "Me dio tiempo a aprender a leer, a escribir e incluso a estudiar una carrera y a hacer oposiciones", ha contado. A los 28 años, padeció una catarata "fuerte" que alimentó su périda visual y, tras un accidente, perdió por completo el ojo derecho.
A partir de esa época, comenzó a tener subidas e tensión grandes y problemas con la catarata, si bien siguió trabajando de profesora solo con el 15 por ciento de visión, que acabó disminuyendo finalmente a un 5 por ciento, lo que acabó en su jubilación.
Como paciente, Balonga ha puesto el foco en la importancia de la adherencia terapéutica. "Queremos que la gente sea diagnosticada del glaucoma lo antes posible, que se hagan revisiones, y que se les mantenga la visión lo máximo posible. Una vez detectado, la adherencia es fundamental", ha dicho. "El problema es que las personas que tienen glaucomas inciales no le dan importancia", ha lamentado.