MADRID 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los problemas de suministro de medicamentos han aumentado un 41 por ciento a lo largo de 2024 en España, lo que ha afectado a más de 4.983 presentaciones de fármacos diferentes, siendo los antidiabéticos (13 por ciento) los que más contratiempos han presentado, seguidos de los psicoestimulantes usados para trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH, 11 por ciento) y los agentes contra la úlcera péptica y el reflujo gastroesofágico (5 por ciento).
Entre los antidiabéticos más localizados en la herramienta LUDA --usada en 3.700 farmacias para localizar fármacos que faltan en sus propios locales-- destacan 'Ozempic', 'Trulicity', 'Fiasp', 'Novorapid' y 'Victoza', mientras que los psicoestimulantes para TDAH son 'Concerta', 'Equasym', 'Elvanse', 'Medikinet' y 'Atenza'.
El 71 por ciento restante esta compuesto por otros grupos terapéuticos donde predominan los antibacterianos para uso sistémico y los digestivos, incluidas las enzimas, según un informe de desabastecimiento de medicamentos realizado por LUDA Partners.
Entre las causas coyunturales de este problema, la compañía ha identificado los aumentos temporales de la demanda (como en épocas de gripe o alergias), los conflictos internacionales (una guerra puede afectar a la llegada a tiempo de los cargamentos), el aumento de los costes de producción o la influencia de las tendencias en las redes sociales.
En ese sentido, la responsable del Departamento de Comunicación de LUDA Partners, Sara Seco, ha destacado durante una rueda de prensa el caso de 'Ozempic', que comenzó a usarse para adelgazar en vez de para su indicación para la diabetes, todo ello por los contenidos que aparecían en Internet hacían que subiera una demanda que no podía cubrirse.
El cofundador de la empresa, Luis Martín, ha señalado que las causas estructurales están muy relacionadas con los precios de los fármacos, pues "si en Inglaterra el 'Ozempic' vale 3,4 dólares, en España, si hay escasez, lo más probable es que se lo lleven a Inglaterra", y es que "la tendencia del mercado es ir a otros sitios donde están más caros".
El informe también ha desvelado que los medicamentos más caros son los que más se desabastecen, pues son a menudo los que menos posibilidad de sustitución tienen, lo que provoca que se encarezcan aún más.
Otra de las causas es la hiperregulación a los farmacéuticos, a quienes "no se les permite hacer muchas cosas" como la sustitución de medicamentos en caso de desabastecimiento, lo que ayudaría a descongestionar el sistema sanitario, pues el paciente no necesitaría volver al médico para conseguir una nueva receta.
La tercera causa, según Martín, tiene que ver con las materias primas y la concentración de la producción en ciertos lugares como India, que es un "macroproductor" de medicamentos, y que puede dar lugar a problemas de desabastecimiento si surge algún contratiempo en la consecución de estas materias o durante el proceso de producción.
El desabastecimiento de 'Concerta', que fue "incluso más grave" que la crisis de Ozempic', ocurrió por un problema de materia prima y fabricación, y es que muchos medicamentos de este grupo tienen el mismo principio activo; con 'Pylera' ocurre algo parecido, un problema que se une a que es el único fármaco de este tipo, y cuya falta de adherencia puede derivar en consecuencias "bastante graves".
Entre las principales consecuencias de esta situación se encuentra la pérdida de adherencia al tratamiento, lo que puede desencadenar "complicaciones" y comprometer su efectividad; también puede llevar a la sobrecarga del sistema sanitario por consultas que podrían ser "evitables" si los farmacéuticos tuvieran más autonomía.
Para abordar esta problemática, LUDA ha insistido en la necesidad de dejar a los farmacéuticos sustituir medicamentos, que además es una tarea que no costaría dinero al sistema sanitario, y que "acabaría con un porcentaje del problema" a corto plazo; del mismo modo, ha recomendado promocionar la formulación magistral, y fomentar la innovación, especialmente en casos en los que solo existe un fármaco.
Por su parte, el farmacéutico Rubén Martín Lázaro, exsecretario de la Asociación de Empresarios Farmacéuticos de Madrid (Adefarma), ha expresado que no habría tanta falta de medicamentos si su precio fuera "más lógico", pues considera que "un medicamento cueste menos que una golosina", lo que dificulta también la cobertura de gastos del propio farmacéutico, que necesita hacer más operaciones que "hace 15 años".
EL DESABASTECIMIENTO GENERA ESTRÉS EN EL PACIENTE Y EL FARMACÉUTICO
Lázaro también ha hablado sobre el estrés que genera el desabastecimiento tanto en los pacientes como en los propios profesionales farmacéuticos, y que es de ahí de donde surgen soluciones como la proporcionada por LUDA, que permite a los farmacéuticos que usan su aplicación encontrar medicamentos en desabastecimiento por toda esta red, y que en 2024 ha podido ayudar a más de 190.000 personas (un 19 por ciento más que el año anterior).
Si bien el rango normal para encontrar un fármaco es de unos cinco kilómetros, la herramienta ha llegado a notificar una búsqueda efectiva de Zaragoza a Jerez de la Frontera, lo que hace que, según la vicepresidenta de la Asociación Lupus Madrid (AMELyA), Elena Sánchez Morán, la plataforma sea un "lujo" para este tipo de organizaciones, y considera que debería estar presente en todos estos organismos y en todas las farmacias.
En ese sentido, ha explicado que sirve para paliar el impacto emocional del desabastecimiento pues, aunque este tipo de pacientes suelen tener medicamentos "para unos días", sufren de gran incertidumbre cuando la falta de fármacos es generalizada y no se sabe cuando se va a solucionar.