MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La testosterona es una hormona producida principalmente en los testículos que es necesaria para mantener una buena densidad osea, para distribución de la grasa, para una mayor masa y fuerza muscular, así como en la producción de glóbulos rojos, deseo sexual y esperma.
Los beneficios de la terapia con testosterona para reducir los problemas relacionados con la edad no son claras. Por el momento las investigación publicadas tienen argumentos en contra y a favor de esta terapia que se ha relacionado con la apnea o el riesgo de trombosis.
La última investigación, publicada este martes, ha encontrado que el tratamiento con testosterona mejora la densidad ósea y la anemia en hombres mayores de 65 años con testosterona baja. Sin embargo, no aportó beneficios a la función cognitiva de los pacientes y aumentó la cantidad de acumulación de placa en las arterias coronarias de los participantes, según concluyen cuatro estudios publicados en 'Journal of American Medical Association' (JAMA) y 'JAMA Internal Medicine'.
Un equipo de investigadores de LA BioMed y otros 12 centros médicos de Estados Unidos, en asociación con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, realizaron los Ensayos de Testosterona (TTrials), un grupo coordinado de siete ensayos que evaluaron los efectos del tratamiento con testosterona durante un año en comparación con el placebo para hombres de 65 años o más con testosterona baja. Cuatro de esos estudios se han dado a conocer este martes.
"Aunque hemos sabido durante mucho tiempo que los niveles de testosterona disminuyen a medida que los hombres envejecen, se sabía muy poco sobre los efectos del tratamiento con testosterona en hombres mayores con testosterona baja hasta el año pasado", señala uno de los autores de los cuatro análisis, Ronald S. Swerdloff.
"Nuestra primera investigación publicada el año pasado encontró beneficios del tratamiento de testosterona y esta última serie de estudios encuentra más beneficios en términos de mejoras de la densidad ósea y la anemia. Sin embargo, el estudio cardiovascular reveló que en el grupo de tratamiento de testosterona se había aumentado la acumulación de placa en las arterias coronarias, lo que sugiere un posible factor de riesgo", añade.
En el ensayo cardiovascular, los investigadores evaluaron la acumulación de placa coronaria mediante angiografía por tomografía computarizada (TC), lo que demostró más acumulación de placa en hombres tratados con testosterona que en hombres tratados con placebo. Sin embargo, en todos los 788 hombres en el TTrials, el número de eventos cardiovasculares adversos mayores fue similar en los tratados con testosterona como en los de placebo.
"Queremos enfatizar que este estudio fue exploratorio y resalta la necesidad de un ensayo sobre la seguridad a largo plazo, a gran escala y bien controlado para determinar si existe un mayor riesgo de daño cardiaco o muerte", señala Swerdloff. "Como con todos los medicamentos, el médico y el paciente necesitan equilibrar los beneficios y los riesgos del tratamiento", añade.
NO APORTA BENEFICIOS A LA MEMORIA NI OTRAS FUNCIONES COGNITIVAS
La doctora Christina Wang, investigadora de LA BioMed y coautora de los cuatro estudios, señaló que los investigadores también encontraron que el tratamiento con testosterona mejoró la densidad ósea y la resistencia ósea estimada, según se determinó mediante la TC.
"Después de un año de tratamiento, los hombres mayores con testosterona baja aumentaron significativamente la densidad ósea y la resistencia ósea estimada en comparación con los que recibieron placebo -resume Wang--. Se necesitaría un ensayo más grande y más largo para determinar si el tratamiento de testosterona reduce el riesgo de fractura".
El tratamiento con testosterona también elevó las concentraciones de hemoglobina, corrigió la anemia de hombres que no tenían otra causa identificable de anemia y corrigió la anemia de hombres que tenían una causa identificable, como deficiencia de hierro. Aunque estas conclusiones demostraron que la testosterona es beneficiosa para los participantes, el tratamiento con testosterona no mejoró la memoria ni ninguna otra medida de la función cognitiva.
"Como resultado de estos hallazgos, los médicos tal vez deseen considerar medir la testosterona en hombres de 65 años de edad y mayores que tienen anemia inexplicable y síntomas que sugieren bajos niveles de testosterona", planea el doctor Swerdloff.
Los investigadores de TTrials examinaron a 51.085 hombres para encontrar a 790 que calificaron con un nivel suficientemente bajo de la testosterona y que cumplían otros criterios. Los hombres reclutados fueron asignados al azar en dos grupos: uno para aplicarse un gel diario de testosterona y el otro un gel diario de placebo, durante un año. La eficacia se evaluó a los tres, seis, nueve y doce meses.
"Las decisiones finales sobre el tratamiento de la testosterona para hombres mayores dependerá del equilibrio de los resultados de estos siete TTrials con los resultados de un ensayo mucho más largo y a largo plazo diseñado para evaluar el riesgo cardiovascular y prostático en el futuro", subraya el investigador principal Peter J. Snyder, de la División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania.