Un biomarcador podría predecir la respuesta a la inmunoterapia en el cáncer de hígado
MADRID 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Pronto será posible determinar qué pacientes con un tipo de cáncer de hígado llamado carcinoma hepatocelular se beneficiarían de la inmunoterapia, según un estudio preclínico realizado por investigadores de Weill Cornell Medicine (Estados Unidos) y publicado en 'Molecular Cell'.
El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre un par de proteínas, llamadas p62 y NBR1, y sus funciones opuestas en la regulación de la respuesta al interferón en las células estrelladas hepáticas, un componente inmunológico crítico en la lucha del hígado contra los tumores. El estudio demuestra que los altos niveles de NBR1, un inhibidor del sistema inmunitario, en estas células especializadas pueden identificar a los pacientes que tienen pocas probabilidades de responder a las inmunoterapias.
También muestra que las estrategias de reducción de NBR1 ayudan a reducir el tamaño de los tumores en modelos animales, lo que sugiere un posible nuevo enfoque terapéutico para el subconjunto de pacientes que no responden a la inmunoterapia.
"El p62 y el NBR1 son el yin y el yang. A diferencia del NBR1, si el p62 está alto en las células estrelladas hepáticas, el paciente está protegido contra el cáncer, pero si está bajo, el sistema inmunológico se ve afectado. Si el NBR1 está alto, el sistema inmunológico se ve afectado, pero si el NBR1 está bajo, la respuesta inmunológica aumenta", narra el co-investigador principal del estudio, Jorge Moscat, profesor de Oncología en Patología de la cátedra Homer T. Hirst III y miembro del Centro Oncológico Sandra y Edward Meyer en Weill Cornell Medicine.
Hasta hace poco, los pacientes con carcinoma hepatocelular contaban con pocas opciones de tratamiento y las que estaban disponibles alargaban la vida sólo unos meses. La inmunoterapia ha ofrecido una nueva alternativa para estos pacientes y puede prolongar su vida hasta dos años.
"El hígado es un órgano que está tremendamente inmunodeprimido", añade María Díaz-Meco , coinvestigadora principal, profesora de Oncología en Patología de la cátedra Homer T. Hirst y miembro del Meyer Cancer Center en Weill Cornell Medicine.
"Reactivar el sistema inmunológico es un enfoque muy atractivo que ahora está dando frutos". Sin embargo, no todos los pacientes responden a la inmunoterapia y solo un pequeño porcentaje logra una remisión a largo plazo. Los médicos no pueden predecir actualmente qué pacientes se beneficiarán. "Necesitamos biomarcadores para identificar qué pacientes responderán y quiénes lograrán una supervivencia a largo plazo",insiste.
Los investigadores se propusieron identificar biomarcadores y posibles dianas terapéuticas estudiando qué falla en los mecanismos de curación del hígado que conducen al cáncer. Investigaciones anteriores habían descubierto que los niveles de la proteína supresora de tumores p62 se reducen de forma irreversible en pacientes que desarrollan carcinoma hepatocelular. El nuevo estudio muestra que, por lo general, p62 ayuda a promover una respuesta inmunitaria activando una proteína llamada STING, que empuja a NBR1 fuera del camino, desencadenando una respuesta inmunitaria que destruye las células tumorales.
NBR1, por el contrario, promueve la degradación de STING y bloquea la respuesta inmunitaria. La eliminación de NBR1 de las células estrelladas hepáticas en ratones con carcinoma hepatocelular rescata la respuesta inmunitaria y reduce los tumores incluso cuando los niveles de p62 permanecen bajos.
El equipo está investigando ahora cómo desarrollar una terapia que degrade el NBR1 en los pacientes y bloquee su interacción con STING. El objetivo es reactivar el sistema inmunológico y ayudar a aumentar la eficacia de la inmunoterapia. También se están desarrollando fármacos que activan STING y podrían proporcionar otro enfoque para ayudar a estimular la respuesta inmunológica en pacientes con carcinoma hepatocelular.
El equipo también estudiará si la eliminación del NBR1 podría ayudar a prevenir la metástasis de muchos tipos de cáncer o evitar que los tumores se vuelvan resistentes a la terapia. "Si no comprendemos completamente los mecanismos moleculares que regulan estos procesos, la inmunoterapia no progresará y no podremos entender por qué funciona en algunos pacientes y en otros no", finaliza Díaz-Meco.