MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de científicos del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) ha lanzado una campaña de 'crowdfunding', a través de la plataforma de financiación colectiva 'Precipita', de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), con el objetivo de analizar si fármacos ya existentes son capaces de actuar sobre las células infectadas en las enfermedades víricas tropicales.
En el último mes han conseguido recaudar más de 1.000 euros de donaciones, pero solo podrán seguir adelante con su investigación si alcanzan el mínimo de 6.000 euros antes del 6 de diciembre. Las aportaciones podrán ser a partir de 10 euros y, si se alcanza el dinero deseado, se podrán estudiar dos fármacos antivirales.
No obstante, los investigadores han asegurado que si con la ayuda de la gente consiguen más dinero, se podrán incrementar el número de fármacos estudiados y, además, contratar a un técnico de laboratorio para trabajar en el proyecto.
Y es que, aunque el origen de los virus tropicales está lejos de las fronteras europeas, en los últimos años, el aumento de las temperaturas por el cambio climático así como el incremento de viajeros y comercio internacional han traído estos mosquitos a Europa y, con ellos, virus. De hecho, ya han aparecido en países como España o Francia varios casos de estas patologías.
"Son enfermedades que se están extendiendo muy rápido. Tanto, que no hay tiempo para desarrollar algo nuevo contra ellas. Por eso queremos analizar fármacos que ya existen. Se sabe que son seguros y se utilizan para tratar otras enfermedades. Si también resultan ser eficaces contra estos virus emergentes, se podría conseguir un nuevo tratamiento mucho más rápido", ha explicado la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Cristina Risco.
En concreto, para desvelar el mecanismo de acción de los fármacos y analizar qué sucede en las células en las que no consiguen frenar la infección, utilizarán nuevas técnicas de microscopía desarrolladas por ellos. "Primero visualizamos células vivas con microscopía óptica y luego las analizamos con mucho detalle con microscopía electrónica", ha argumentado Risco.