MADRID, 21 Sept. (EUROPA PRESS) - La combinación de condroitín sulfato y glucosamina, dos fármacos de prescripción médica disponibles en el mercado, ha demostrado ser eficaz en la reducción del dolor de la artrosis de rodilla, según demuestra uno gran estudio internacional, en cuyos resultados se observa una reducción del dolor entorno al 50 por ciento, de la incapacidad funcional (45%), de la rigidez (46%), de la inflamación (53%) y del derrame articular (56%). "Este ensayo clínico reafirma el potente efecto de la combinación de condroitín sulfato y glucosamina para el tratamiento de la artrosis, que demuestra ser equiparable a un antiinflamatorio y con un buen perfil de seguridad", ha afirmado el profesor Jean Pierre Pelletier, reumatólogo de la Universidad de Montreal, quien ha presentado en una sesión oficial del 40 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología, celebrada en Santiago de Compostela. Este estudio, liderado por Bioibérica Farma, ha contado con la participación de 606 pacientes con artrosis de rodilla primaria y dolor moderado a severo de 42 centros de España, Alemania, Francia y Polonia; asimismo se ha realizado con un equipo multidisciplinar de investigadores que incluye reumatólogos, traumatólogos y médicos de Atención Primaria. La amplia participación le convierte en uno de los mayores estudios realizados a nivel internacional en artrosis. El objetivo principal del estudio, que fue supervisado por un Comité Científico formado por especialistas, nacionales e internacionales, entre los que se encuentra el profesor Pierre Pellertier, era demostrar que la combinación de condroitín sulfato y glucosamina es comparable a la eficacia de celecoxib (un antiinflamatorio) en el tratamiento del dolor severo en pacientes con artrosis de rodilla. Para ello se les administró 1.200mg de condroitín sulfato y 1.500 mg de hidrocloruro de glucosamina al día, o 200mg de celecoxib (antiinflamatorio) durante seis meses, tras los cuales se observó una mejora en todos los parámetros estudiados. "Al finalizar el estudio, se vio que la combinación de condroitín sulfato y glucosamina tiene un potente efecto en el tratamiento de la artrosis, puesto que mejoró todos los parámetros estudiados: dolor, movilidad, rigidez, inflamación y derrame articular sin diferencias respecto al tratamiento con antiinflamatorios", ha señalado Pelletier a la comunidad médica y científica presente en el congreso. La artrosis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones, provocando dolor, hinchazón, deformidad y dificultad para realizar movimientos cotidianos, y se calcula que hay más de siete millones de españoles que la sufren. Actualmente, el tratamiento a seguir inicialmente es no farmacológico, ya que incide en la importancia de aliviar el exceso de peso y reducir el sobreesfuerzo. Aún así, en función del grado de artrosis del paciente y de su localización (rodillas, caderas, manos o columna son las más frecuentes) es necesario recurrir a un tratamiento farmacológico. En estos casos, tradicionalmente se prescriben analgésicos o antiinflamatorios, medicamentos que alivian rápido el dolor pero que presentan problemas de seguridad y pueden provocar interacción con otros medicamentos. De hecho, comenta Pelletier, "ésta es una medicación para las fases agudas de la enfermedad, que no se puede administrar de forma crónica debido a sus efectos secundarios". Por el contrario, añade, "la combinación de condroitín sulfato y glucosamina es una alternativa terapéutica clave para aquellos pacientes polimedicados y con comorbilidades, puesto que tiene un perfil de seguridad superior a los antiinflamatorios, y al ser la artrosis una enfermedad crónica, este punto tiene especial relevancia". Estos resultados confirman los obtenidos en 2006 por el grupo de Glegg y publicados en el 'New England Journal of Medicine' en el cual la combinación fue superior a placebo en pacientes con dolor severo. "Con estos dos ensayos clínicos multicéntricos realizados en Europa y Estados Unidos respectivamente la eficacia y la seguridad de la combinación de condroitín sulfato y glucosamina queda ampliamente demostrada", ha concluido el experto. El estudio MOVES (Multicentre Osteoarthritis InterVEntion trial with Sysadoa) ha contado con la participación de 16 centros españoles: el Complexo Hospitalario Universitario de La Coruña; el Hospital de Basurto en Bilbao; el Hospital del Mar, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, el Instituto Poal de Reumatología, la Corporació Sanitària Parc Taulí, el CAP Mossèn Cinto Verdaguer de L'Hospitalet y el CAP Florida también en L'Hospitalet, todos en Barcelona; el Hospital General de Castellón; el Hospital General Gregorio Marañón, el Hospital Universitario La Paz y el Hospital Infanta Sofía en San Sebastián de los Reyes, todos en Madrid; el Hospital General Universitario Morales Meseguer en Murcia, y en Anda lucía el Hospital Reina Sofía en Córdoba y el Hospital Virgen Macarena y el Hospital Virgen Del Rocío en Sevilla.