Una combinación de MSD-AstraZeneca muestra resultados positivos en supervivencia en cáncer de ovario avanzado

Publicado: jueves, 15 septiembre 2022 18:48


MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Alianza MSD-AstraZeneca ha anunciado que olaparib en combinación con bevacizumab y en monoterapia ha demostrado una supervivencia a largo plazo clínicamente significativa en determinadas pacientes con cáncer de ovario avanzado en primera línea, en los análisis de 2 ensayos de fase III 'PAOLA-1' y 'SOLO-1'.

Estos resultados se han presentado en el Congreso de 2022 de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) y los resultados del ensayo 'SOLO-1' se han publicado en el 'Journal of Clinical Oncology'.

En el ensayo de fase III PAOLA-11 se evaluó este fármaco en combinación con bevacizumab como terapia de mantenimiento en primera línea en pacientes con cáncer de ovario avanzado, que no tenían pruebas de enfermedad después de la cirugía o después de respuesta a quimioterapia basada en platino.

La supervivencia global final, un criterio de valoración secundario clave, fue de 56,5 meses en las pacientes que recibieron la molécula más bevacizumab, frente a 51,6 meses con bevacizumab en monoterapia en pacientes con cáncer de ovario avanzado recién diagnosticado. Estos resultados de no fueron estadísticamente significativos.

En un análisis exploratorio de subgrupos de pacientes con HRD positiva, el fármaco más bevacizumab aportó una mejora clínicamente significativa de la SG, reduciendo el riesgo de muerte en un 38 por ciento frente a bevacizumab en monoterapia. La supervivencia a cinco años de las pacientes que recibieron la combinación fue del 65,5 por ciento frente al 48,4 por ciento de las que recibieron bevacizumab en monoterapia.

La combinación también mejoró la mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) a casi 4 años (46,8 meses), frente a 17,6 meses con bevacizumab más placebo y el 46,1 por ciento de las pacientes que recibieron la combinación seguían sin progresión frente al 19,2 por ciento de las pacientes que recibieron bevacizumab en monoterapia.

Los acontecimientos adversos de interés especial con el fármaco en combinación con bevacizumab frente a bevacizumab en monoterapia incluyeron síndrome mielodisplásico/leucemia mieloide aguda/anemia aplásica, nuevas neoplasias malignas primarias y neumonitis/enfermedad pulmonar intersticial/bronquiolitis en el seguimiento a los siete años del ensayo de fase III 'SOLO-1'.

En el ensayo de fase III 'SOLO-1' se evaluó el fármaco en monoterapia como tratamiento de mantenimiento en primera línea en pacientes con cáncer de ovario avanzado, que no tenían pruebas de enfermedad después de la cirugía o después de la respuesta a quimioterapia basada en platino.

En este ensayo, el fármaco mostró una mejora clínicamente significativa de la supervivencia global frente a placebo en pacientes con cáncer de ovario avanzado recién diagnosticado, con mutación de BRCA en la línea germinal (gBRCAm), reduciendo el riesgo de muerte en un 45 por ciento.

En el análisis descriptivo de la SG a los 7 años, esta supervivencia fue del 67 por ciento en las pacientes con el fármaco frente al 47 por ciento de las pacientes con placebo (el 44% de las cuales recibieron un inhibidor de PARP posterior) y del 45 por ciento de las pacientes con el fármaco frente al 21 por ciento en aquellas que no habían recibido un primer tratamiento posterior.

"En mujeres que se enfrentan a un diagnóstico de cáncer de ovario avanzado que es positivo para HRD, un tratamiento dirigido en el contexto de mantenimiento en primera línea puede ser importante para ayudarlas a vivir más tiempo", afirma la profesora Isabelle Ray-Coquard, investigadora principal del ensayo 'PAOLA-1'.

"Estos últimos resultados en la referencia de los 5 años demuestran que esta combinación redujo el riesgo de muerte en un 38 por ciento en pacientes positivas para HRD en comparación con bevacizumab, lo que refuerza aún más el beneficio clínicamente significativo en supervivencia a largo plazo de esta combinación", añade.

"Alcanzar una supervivencia a largo plazo en pacientes con cáncer de ovario avanzado recién diagnosticado es fundamental porque el contexto de primera línea ofrece el mayor potencial para afectar a la supervivencia de la paciente", añade el profesor Paul Di Silvestro, investigador del ensayo SOLO-1.


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