MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
En un reciente ensayo clínico aleatorizado de pacientes hospitalizados con COVID-19 y factores de riesgo cardiometabólico, el inhibidor del cotransportador de sodio-glucosa 2 (SGLT2) dapagliflozina no redujo significativamente el riesgo de insuficiencia orgánica, problemas renales o muerte de los pacientes en comparación con el placebo, según publican sus autores en la revista 'CJASN'.
Los inhibidores del SGLT2 tienen numerosos efectos protectores del riñón y el corazón. Dado que la COVID-19 afecta a múltiples sistemas orgánicos, Hiddo Lambers Heerspink, de la Universidad de Groninga (Países Bajos) y sus colegas realizaron un análisis secundario del ensayo 'Dapagliflozin in Respiratory Failure in Patients With COVID-19' (DARE-19) para evaluar la eficacia y la seguridad del inhibidor de SGLT2 dapagliflozina en 1.250 pacientes con factores de riesgo cardiometabólico hospitalizados de forma aguda con COVID-19.
La dapagliflozina fue bien tolerada con independencia de la función renal de los pacientes, pero, en comparación con el placebo, no dio lugar a una reducción significativa del riesgo en los resultados primarios de disfunción orgánica o muerte, ni a una mejora de la recuperación. Tampoco dio lugar a una reducción significativa del riesgo en el resultado renal secundario compuesto de lesión renal aguda, terapia de sustitución renal o muerte.
"Estos nuevos datos de DARE-19 refuerzan la seguridad de dapagliflozina en pacientes agudos hospitalizados con COVID-19, incluso en aquellos con función renal reducida que tienen un riesgo particularmente alto de lesión renal aguda", explica el doctor Heerspink.
En un editorial adjunto se señala que DARE-19 fue un ensayo neutro para todos los resultados que evaluó, tanto individual como colectivamente. "No obstante, DARE-19 fue un ensayo positivo desde el punto de vista de la seguridad del uso de un inhibidor de SGLT2 mientras se experimenta una enfermedad aguda en pacientes con función renal conservada o reducida", escriben los autores.