MADRID 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha pedido al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que se replantee la incorporación de 5 fármacos por su eficacia y valor terapéutico. Concretamente los activos que plantea seguir financiando son la n-acetilcisteína, la codeína, el dextrometorfano, las lágrimas artificiales y la loperamida.
Tras realizar una evaluación técnica de los medicamentos que se retiran de la financiación pública, que ha corrido a cargo de un grupo de trabajo compuesto por especialistas de farmacología, medicina interna y medicina de familia, entre otro, concluye que, al menos, son 5 los medicamentos que debería salir de la desfinanciación porque "son necesarios para la correcta atención de los pacientes".
"La retirada de medicamentos de la financiación pública no debe hacerse por motivos económicos sino de racionalidad terapéutica", añade, al entender que deben retirarse aquellos que carezcan de eficacia contrastada y deben dejarse los que sí la tengan, "independientemente de si son útiles en síntomas menores o en enfermedades más graves".
Y, en este sentido, explica que "muchas veces los síntomas menores acompañan a enfermedades graves y tienen repercusión en la calidad de vida de los pacientes. Otras veces los medicamentos para síntomas menores son tratamientos coadyuvantes del tratamiento principal de una enfermedad grave".
De n-acetilcisteína recuerda que forma parte de los protocolos de tratamiento de la fibrosis quística en muchos hospitales; en monoterapia es uno de los tratamientos mejor fundamentados para la fibrosis pulmonat; y su uso en esta indicación está muy extendido, aunque es controvertido en pacientes con enfermedad pulmonar crónica (EPOC).
A su juicio, su retirada debe ser decidida por las sociedades médicas, ya que "su desfinanciación sin consenso hará que se siga prescribiendo masivamente y, por tanto, pagando del bolsillo de los pacientes".
La codeína y el dextrometorfano sirven para suprimir la tos de cualquier origen. En el caso, concreto de la codeína recuerda que tiene otros usos contrastados, normalmente en asociación con otros medicamentos, en muchas situaciones clínicas como la diarrea, la migraña, el prurito y el dolor. En cuanto al dextrometorfano destaca su uso infantil.
En el caso de las lágrimas artificiales recuerda que son numerosas las patologías que cursan con el llamado 'síndrome de ojo seco' y que el único método para paliar este problema es su utilización. la alternativa, en su opinión, es restringir el uso de estos medicamentos a los pacientes afectados por las patologías afectadas, como la artritis reumatoide, enfemedades interticiales del pulmón, infección VIH, linfomas, sarcoidosis, cirrosis biliar primaria, hepatitis C, insuficiencia renal crónica o rosácea, entre otras.
Atendiendo a la misma petición que el caso anterior, pide que se siga financiando la loperamida, que es un antidiarreico con acción farmacológica bien establecida y eficacia demostrada en piloroplastia, diarrea del diabético (nocturna, acuosa postpandrial, etc), incontinencia fecal, diarrea crónica, diarrea del viajero, síndrome de colon irritable, ileostomía de alto débito, anastomosis ileoanal, etc.
No obstante, señala que, como la lista definitiva todavía no se ha hecho pública "en un ejercicio intolerable de secretismo y de falta de transparencia", es posible que a la lista se deban incorporar nuevos fármacos.