MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores que participan en el Congreso Europeo del Cáncer (ECCO, por sus siglas en inglés) de 2017, que se celebra hasta el lunes en Ámsterdam, Países Bajos, han alertado de que los pacientes oncológicos no están recibiendo la mejor atención que podrían recibir debido retrasos en la disponibilidad de nuevos tratamientos y aumentos incomprensibles de precios para las terapias bien establecidas, incluidos los genéricos.
Los pacientes con cáncer viven más tiempo y en muchos casos la enfermedad se está volviendo crónica más que aguda, por lo tanto, cada vez es más esencial el acceso a medicamentos que ayudan a prolongar la vida y mejorar la calidad de vida y precios justos de esos fármacos para más y más personas.
Pero, según los investigadores, no tiene valor para los pacientes el desarrollo y la aprobación de nuevos fármacos contra el cáncer si no pueden beneficiarse de ellos, afirma el doctor Markus Hartmann, consultor principal de 'European Consulting and Contracting in Oncology', una consultoría de asuntos regulatorios con sede en Trier, Alemania.
Actualmente, la Comisión Europea toma de manera centralizada las decisiones sobre la aprobación de fármacos anticancerígenos con el fin de garantizar que los ensayos de riesgo/beneficio se aplican sobre la misma base en toda la Unión Europea. Pero las decisiones sobre el reembolso y la fijación de precios y, por lo tanto, sobre el acceso a nuevos medicamentos, se toman a nivel individual por parte de los Estados miembros de la Unión Europea, lo que da lugar a grandes diferencias en la disponibilidad general así como en el tiempo antes de que los pacientes puedan obtener nuevos medicamentos, lamenta el coautor Daniel Dröschel, consultor de acceso a mercados en 'MArS Market Access & Pricing Strategy GmbH', en Weil am Rhein, Alemania.
Los investigadores analizaron los procesos de aprobación de 48 nuevos fármacos contra el cáncer que fueron evaluados entre 2011 y 2011 por la Agencia Europea de Medicamentos para su uso en la Unión Europea. En 17 casos, las aprobaciones se basaron en un ensayo principal utilizando la supervivencia global como el criterio de valoración primario; en 19 casos, se centraron en ensayos en los que se tuvo en cuenta supervivencia libre de progresión, y en 12 casos, en ensayos --la mayoría con un solo brazo_ que emplearon la tasa de respuesta global como criterio de valoración primaria.
"Estos nuevos medicamentos muestran beneficios clínicos --subraya Hartmann--. Nuestros datos indican en el grupo de supervivencia general una ganancia media de supervivencia de 3 meses, mientras que en el grupo de supervivencia libre de progresión la ganancia promedio fue de 3,8 meses. Sin embargo, el diseño del ensayo, el criterio de valoración del ensayo y la magnitud del efecto se evalúan de manera muy diferente por las autoridades de evaluación de las tecnologías de la salud (HTA, por sus siglas en inglés) en Reino Unido, Francia y Alemania, a pesar de que revisaron los mismos datos clínicos o muy similares".
Estas disparidades en los resultados nacionales de la HTA dependen de una serie de factores. Además, las HTA utilizan diferentes metodologías en sus evaluaciones: Francia, así como el Instituto Nacional de Excelencia Clínica de Reino Unido (NICE, por sus siglas en inglés) y el 'Scottish Medical Council' aplican las rentabilidades de la salud que tienen un impacto en la decisión final de reembolso, mientras que Alemania se basa puramente en una evaluación de los beneficios seguida de negociaciones de precios.
"En nuestro estudio, en Francia y Alemania, alrededor del 80 por ciento de los veredictos fueron positivos, mientras que para NICE de Reino Unido, cada tercera evaluación terminó con un resultado negativo", destaca el doctor Hartmann. El acceso de los pacientes a nuevos fármacos contra el cáncer en Inglaterra y Gales también se ve obstaculizado por la toma de decisiones posteriores en comparación con Escocia, Francia y Alemania, añade.
EMPRESAS AMENAZAN CON PARAR EL SUMINISTRO SI NO SE ACEPTAN SUS PRECIOS
En una segunda presentación, el doctor Andrew Hill, investigador senior del Departamento de Farmacología y Terapéutica de la Universidad de Liverpool, en Reino Unido, informará al congreso que los precios del Reino Unido para los medicamentos contra el cáncer, incluidos los genéricos, han mostrado recientemente un fuerte aumento.
Entre 2011 y 2016, los precios de algunos medicamentos comunes aumentaron en más del 1.000 por ciento. En un momento en que el Fondo de Medicamentos del Cáncer de Reino Unido está siendo reexaminado por la presión causada por los altos precios, esto es particularmente preocupante, según Hill.
"Nos sorprendió encontrar varias empresas que aumentan constantemente los precios del tratamiento del cáncer. Cinco tratamientos han mostrado incrementos de más del 100 por ciento en los últimos cinco años, y en dos --busulfán (utilizado para tratar la leucemia) y tamoxifeno (cáncer de mama)-- los precios han aumentado en más de 1000. Hemos encontrado que algunas empresas quedan al cargo del suministro de algunos medicamentos genéricos contra el cáncer y luego elevan el precio progresivamente", advierte Hill.
En Reino Unido, el Departamento de Salud es consciente de esta cuestión y ha introducido un proyecto de ley de suministros médicos de servicios de salud para poder regular los precios en el futuro, dice. Las compañías que están aumentando los precios sin una justificación clara serán remitidas a la Autoridad de Mercados y Competencia y podrían tener que pagar multas.
El pago de estos altos precios añade tensión a los sistemas de salud y el resultado a largo plazo podría ser consecuencias negativas para la progresión de la enfermedad y la supervivencia. Los investigadores dicen que están encontrando casos similares en otros países europeos. En España e Italia, la falta de aceptación de los altos precios exigidos por algunos tratamientos genéricos ha llevado a advertencias de las empresas de que podrían detener su suministro.
"Esperamos que, al explicar lo que hemos encontrado en Reino Unido, otros países europeos tomen nota y se protejan contra este tipo de aumentos de precios --dice el doctor Hill--. En un momento en que los pacientes con cáncer viven más tiempo y mejor debido a tratamientos eficaces, esta situación es particularmente preocupante".
A todo ello, la doctora Melissa Barber, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, en Reino Unido, aportará en el congreso los resultados de su análisis de los costos de fabricación de todos los medicamentos utilizados para tratar el cáncer incluidos en la Lista de Medicamentos de la Organización Mundial de la Salud.
Los datos muestran que varios tratamientos clave contra el cáncer podrían fabricarse por menos del 1 por ciento de los precios cobrados en Estados Unidos y Reino Unido. "Por ejemplo, el tamoxifeno, usado para tratar el cáncer de mama, puede ser fabricado por menos de dos dólares por mes de tratamiento y el imatinib, usado en el tratamiento de la leucemia mieloide crónica, puede fabricarse por 54 dólares al mes", señala.
Los costos a este nivel podrían constituir el primer paso para establecer programas en países de ingresos bajos y medios para el tratamiento masivo de ciertos cánceres, siguiendo el exitoso precedente del tratamiento masivo para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el sida. Los investigadores desearían ver la expansión de estudios piloto a estos tratamientos; como ya existen para el tratamiento del cáncer en Ruanda y Haití.
"Mostrar que ciertos cánceres podrían ser tratados a precios muy bajos podría transformar el futuro de las personas con estos cánceres en países de muy bajos ingresos donde normalmente hay pocas o ninguna opción de tratamiento", concluye Barber.