BARCELONA 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) han descubierto un nuevo mecanismo que podría servir como diana terapéutica contra las bacterias resistentes a los antibióticos, ha informado este viernes el centro en un comunicado.
El trabajo, publicado en la revista 'Nature Communications', describe cómo la proteína TomB, que actúa como antitoxina, destruye otra proteína que cuando es demasiado abundante es tóxica para las bacterias.
El nuevo sistema está implicado en la regulación de las biopelículas, comunidades de bacterias que participan en el 80% de las infecciones bacterianas en humanos y que confieren resistencia a los antibióticos.
Según los investigadores del trabajo, liderado por Miquel Pons, catedrático de Química Orgánica y director del Grupo de Investigación de Resonancia Magnética Nuclear de Biomoléculas (BioNMR), "inhibir este mecanismo podría ayudar a frenar esta resistencia".
En el estudio también han participado investigadores del Institut de Recerca Biomèdica (IRB) de Barcelona, la Universidad Estatal de Pensilvania y la Universidad de Göteborg.
Los sistemas toxina-antitoxina son mecanismos comunes de regulación de las comunidades bacterianas, y habitualmente la antitoxina está unida a la toxina y así evita su toxicidad.
En determinadas condiciones, la antitoxina se destruye y la toxina actúa deteniendo el crecimiento o matando la bacteria: "El sistema que hemos descubierto actúa por un mecanismo totalmente diferente".
"La toxina solo es tóxica cuando aumenta la concentración, y solo lo es para las bacterias que no tienen acceso al aire", puesto que la antitoxina utiliza el aire para destruir la toxina, según el investigador del BioNMR Oriol Marimón y primer autor del estudio.
PROTEÍNAS ASOCIADAS AL CÁNCER
El estudio se ha centrado en proteínas 'Escherichia coli' y 'Yersinia', pero este sistema de regulación también está presente en otros microorganismos, muchos de ellos patógenos: "El mecanismo químico por el cual la antitoxina utiliza directamente el oxígeno del aire aunque es desconocido".
Sin embargo, estudiarlo podría ayudar a descubrir otros ejemplos en otros ámbitos relacionados con la salud humana, lo que los investigadores del trabajo ya están estudiando en proteínas asociadas al cáncer, según ha destacado Miquel Pons.