MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Baylor College of Medicine han descubierto que el fármaco poziotinib, que ya está aprobado para otros tipos de cáncer, redujo el crecimiento del cáncer de mama HER2 y la metástasis multiorgánica en pruebas de laboratorio y modelos animales.
Estos hallazgos respaldan la realización de ensayos clínicos futuros para evaluar el valor de poziotinib para tratar el cáncer de mama metastásico provocado por la mutación HER2 en pacientes. "En este estudio nos centramos en dos tipos de cáncer de mama, el cáncer de mama ductal y el cáncer de mama lobulillar, que está poco estudiado en comparación con el cáncer de mama ductal", han explicado los expertos.
En concreto, analizaron estudios que secuenciaron los genes de los cánceres de mama ductales y lobulillares humanos, y observaron específicamente las mutaciones en el gen HER2. Descubrieron que la mutación HER2 L755S era más común entre pacientes con cáncer de mama lobulillar metastásico que en pacientes con cáncer de mama ductal.
Además, las pacientes con alteraciones de HER2 L755 tenían una supervivencia general significativamente reducida en comparación con las que tenían la forma natural o no mutada de HER2, lo que sugiere que las alteraciones recurrentes de L755 están asociadas con la forma más agresiva de cáncer de mama lobulillar.
"Por otro lado, no detectamos ninguna diferencia de supervivencia general en el cáncer de mama ductal con mutaciones HER2, lo que sugiere una diferencia importante entre la forma lobulillar y ductal con implicaciones clínicas críticas", han enfatizado los expertos.
Para observar más de cerca cómo esta mutación HER2 influyó en el comportamiento del cáncer, los investigadores realizaron experimentos de laboratorio en los que se introdujo el gen HER2 L755S en las células. Luego, trataron las células modificadas con medicamentos aprobados para tratar el cáncer humano.
"Descubrimos que tener la mutación HER2 L755S confirió a las células resistencia a los tratamientos, incluido el neratinib; las células continuaron creciendo. Cuando las células tumorales humanas que portaban esta mutación se cultivaron en modelos animales, desarrollaron metástasis con más frecuencia que las células que no portaban esta mutación", han zanjado los investigadores.