MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
En un esfuerzo de investigación internacional, científicos han diseñado una vacuna de nanopartículas para el virus sincitial respiratorio (VSR), que solo es superado por la malaria como causa de mortalidad infantil en todo el mundo. La nueva vacuna produce potentes anticuerpos neutralizantes contra el VRS en ratones y monos, según un artículo publicado este jueves en la revista 'Cell', en el que se informa de los resultados de la investigación en animales.
El VSR infecta a casi todos los niños a la edad de 3 años. La infección generalmente causa síntomas leves, pero puede ser más grave en recién nacidos, individuos inmunocomprometidos y ancianos. En Estados Unidos, el VSR es la causa principal de neumonía en bebés menores de 1 año.
Según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas estadounidenses, el VSR es responsable de aproximadamente 64 millones de infecciones y causa 160.000 muertes en todo el mundo cada año. Alrededor del 99 por ciento de las muertes por VSR ocurren en países en desarrollo. Después de una investigación considerable, varias vacunas candidatas están en pruebas preclínicas o clínicas. Hasta el momento, ninguna vacuna contra el VSR está lista para usarse en la prevención de enfermedades.
"Históricamente ha sido difícil producir una vacuna contra el VRS que sea segura y efectiva, pero siguen surgiendo nuevas y emocionantes estrategias de diseño de vacunas --dice la autora principal del estudio, Brooke Fiala, investigadora científica del Instituto para el Diseño de Proteínas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington (UW), en Estados Unidos--. Esperamos trasladar esta vacuna candidata a ensayos clínicos pronto y continuar produciendo vacunas para otras enfermedades también".
Igual que un balón de fútbol de cuero que está formado por patrones geométricos cosidos, el núcleo de la nueva vacuna es una nanopartícula diseñada por ordenador hecha de diferentes partes en forma de pentágonos y triángulos. Cada nanopartícula es más de diez millones de veces más pequeña que una semilla de amapola. El exterior de estas nanopartículas se equipó con proteínas inertes del VRS para crear la vacuna.
Esas proteínas del VRS son variantes estabilizadas por prefusión del trímero de glicoproteína F desarrollado en el Instituto Nacional de Investigación de Vacunas para Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) estadounidenses. Esa proteína, conocida como DS-Cav1, se está evaluando en un estudio de Fase 1 por parte de los NIH como una vacuna candidata contra el VRS.
POSIBLES VACUNAS CANDIDATAS PARA EL VIH, LA MALARIA Y EL CÁNCER
Los autores del artículo informan que la vacuna de nanopartículas basada en DS-Cav1 era diez veces más potente que DS-Cav1 solo, un hallazgo que sugiere que puede traducirse en una vacuna más efectiva con una protección más duradera. Ya se sabe que las nanopartículas dan un impulso a las vacunas. Su uso en este estudio es parte de una tendencia más amplia denominada diseño de vacunas basadas en la estructura.
Recientemente, los científicos han reutilizado las nanopartículas naturales para crear vacunas experimentales contra el VIH, la hepatitis C y otras enfermedades, según una perspectiva científica del pasado 8 de febrero de 2019, de John T. Wilson, de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos. Sin embargo, el uso de nanopartículas de proteínas diseñadas por ordenador permite un control mucho mayor sobre propiedades de vacunas importantes, como el tamaño general, la estabilidad y la cantidad de antígenos presentados al sistema inmunológico.
"Esta es la primera de muchas vacunas candidatas que hemos hecho usando esta tecnología", afirma el autor principal, Neil King, profesor asistente de Bioquímica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington. Al intercambiar las proteínas a lo largo del exterior de la nanopartícula, King y su equipo esperan crear nuevas vacunas candidatas para el VIH, la malaria e incluso el cáncer.
"Creemos que las vacunas de nanopartículas diseñadas computacionalmente serán en última instancia más fáciles de fabricar y más efectivas que las vacunas tradicionales", afirma King. "Continuaremos desarrollando esta tecnología para que nosotros, y otros científicos, podamos hacer nuevas vacunas mejores, más baratas y más rápidas. Estamos muy contentos de trabajar con nuestros muchos socios y colaboradores para traducir nuestro trabajo en el laboratorio en vacunas reales que salen al mercado mundial y, con suerte, salvar vidas".
El equipo de vacunación contra el VRS fue dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de la UW y el Instituto de Investigación en Biomedicina en Bellinzona, Suiza. También incluyó a científicos del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutch en Seattle (Estados Unidos), el Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia; Instituto de Formulación de Vacunas en Godalming, Reino Unido; Centro Europeo de Bioinformática de Virus en Jena, Alemania; el Laboratorio de Formulación de Vacunas de la Universidad de Lausana, Suiza; y el Instituto de Microbiología del Instituto Federal de Tecnología de Suiza (ETH), en Zúrich, Suiza.
Varios de los investigadores de Seattle han lanzado una empresa de biotecnología llamada Icosavax para fabricar la vacuna candidata contra el VRS y evaluarla en ensayos clínicos. Icosavax también aplicará la plataforma de nanopartículas para diseñar y probar vacunas para otras patologías infecciosas.