NUEVA YORK, 14 Mar. (Reuters/EP) -
La farmacéutica estadounidense Johnson&Johnson y su socio danés Bavarian Nordic han presentado los resultados preliminares de un ensayo clínico fase I con su doble vacuna experimental contra el ébola en la que han conseguido una respuesta inmune de larga duración.
En el trabajo, cuyos resultados publica la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), se probó la vacuna en 75 sujetos sanos y la respuesta inmune se mantuvo en todos los participantes durante un año.
"El mantenimiento de la inmunidad inducida por la vacuna durante un año desde su administración es realmente impresionante", ha reconocido Matthew Snape, investigador de la Universidad de Oxford (Reino Unido), confiado en que estos primeros estudios sean un avance de la respuesta duradera que podría ofrecer.
La vacuna requiere una dosis para alimentar al sistema inmunológico y una segunda vacuna para aumentar la respuesta del organismo, un mecanismo de acción diferente a la otra vacuna actualmente en investigación, desarrollada por Merck, que ya ha demostrado su eficacia en un ensayo clínico realizado en Guinea.
La comunidad investigadora trabaja en buscar de una vacuna capaz de proteger frente a este virus después de que más de 11.300 personas fallecieran durante la epidemia que afectó a varios países de África occidental entre 2013 y 2016.
Mientras que la vacuna de 'rVSV-EBOV' de Merck podría utilizarse para conseguir la vacunación "en anillo" de la gente que ha estado en contacto con una persona afectada, hay científicos que una opción más duradera sería preferible para inmunizar a los profesionales sanitarios que acuden a una zona afectada.
La vacuna se está probando actualmente en grandes ensayos clínicos que incluyen a más de mil personas en África y, a la espera de los resultados, los fabricantes han informado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que la tengan en cuenta en caso de una nueva crisis.
De hecho, Johnson&Johnson dice contar con una reserva de 1,8 millones de dosis a la espera de ser congeladas para su conservación, y tienen capacidad de producir varios millones más si es necesario. "Estamos mucho más preparados que hace dos o tres años", ha reconocido Paul Stoffels, director científico de la compañía.