MADRID 20 May. (EUROPA PRESS) -
Los resultados positivos del ensayo de profilaxis previa a la exposición al COVID-19 de fase III SUPERNOVA han mostrado que sipavibart de AstraZeneca, un anticuerpo de acción prolongada (por sus siglas en inglés, LAAB) en fase de investigación, demuestra una reducción estadísticamente significativa en la incidencia de COVID-19 sintomático en comparación con el control (tixagevimab/cilgavimab o placebo) en una población de pacientes inmunodeprimidos.
El ensayo cumple con ambos criterios de valoración primarios duales: el primero es la reducción del riesgo relativo de COVID-19 sintomático causado por cualquier variante del SARS-CoV-2, y el segundo es la reducción del riesgo relativo de infecciones causadas por variantes del SARS-CoV-2 que no contienen la mutación F456L.
SUPERNOVA ha demostrado el beneficio potencial de este anticuerpo de acción prolongada en un panorama de variantes en evolución, ya que los casos de COVID-19 registrados durante el ensayo fueron causados por diferentes variantes del SARS-CoV-2.
SUPERNOVA es un ensayo global de fase III que proporciona datos de eficacia en pacientes inmunodeprimidos, demostrando el beneficio potencial de un anticuerpo contra el COVID-19 frente a las variantes recientes del SARS-CoV-2. Los pacientes inmunodeprimidos incluyen aquellos con cáncer hematológico, receptores de trasplantes de órganos, pacientes con enfermedad renal en etapa terminal que requieren diálisis, pacientes que recibieron terapia de depleción de linfocitos B en el último año y aquellos que toman medicamentos inmunosupresores.
A pesar de representar aproximadamente el 4% de la población, los pacientes inmunodeprimidos constituyen alrededor del 25% de las hospitalizaciones, ingresos en UCI y muertes por COVID-19, incluso después de múltiples dosis de vacunas frente al COVID-19.
"El COVID-19 sigue representando un riesgo significativo y desproporcionado para los pacientes inmunodeprimidos, en los que la infección a menudo conduce a una enfermedad grave y prolongada. Al administrar anticuerpos que combaten la infección directamente a los pacientes que a menudo no responden adecuadamente a las vacunas, los datos respaldan que este LAAB tiene el potencial de proporcionar protección frente al COVID-19 en esta población altamente vulnerable", señala el doctor Ghady Haidar, médico especialista en enfermedades infecciosas en trasplantes del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh (UPMC), director médico del programa de investigación traslacional de la división de enfermedades infecciosas de UPMC e investigador principal del ensayo SUPERNOVA.
Por su parte, Iskra Reic, vicepresidenta ejecutiva de Vacunas y Terapias Inmunológicas de AstraZeneca, destaca que "los pacientes inmunodeprimidos actualmente tienen opciones limitadas o nulas en la protección frente al COVID-19 y siguen enfrentándose a una carga significativa de enfermedad, a pesar de que a menudo están completamente vacunados". "Este anticuerpo de acción prolongada tiene el potencial de prevenir el COVID-19 en inmunodeprimidos y ahora colaboraremos con las autoridades reguladoras de todo el mundo para que pueda llegar a estos pacientes vulnerables", añade.