MADRID 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La compañía Bayer ha comunicado que ha recibido la certificación que valida su metodología para la medición de la huella de carbono de producto (PCF, por sus siglas en inglés), otorgado por TÜV Rheinland bajo el estándar internacional ISO 14067 y en línea con los estándares internacionales para el cálculo de la huella de carbono y las directrices del sector Together for Sustainability (TfS) para la industria química.
Según Bayer, se trata de una validación pionera de una metodología para medir este impacto, lo que "sienta las bases en el sector para avanzar en la trazabilidad del dato y el establecimiento de estrategias para la descarbonización".
La compañía ha explicado que esta validación pionera para la medición de la huella de carbono de un producto combina los datos de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en equivalentes de dióxido de carbono (CO2e) generadas a lo largo de la producción de un producto, incluyendo tanto las emisiones directas (las generadas dentro del proceso de producción) como las indirectas (las generadas por actividades fuera de la producción, como el transporte o los materiales adquiridos).
Con todo ello, el modelo que ahora se presenta ha logrado medir de acuerdo con las directrices de la industria, toda la cadena de suministro anterior y las emisiones CO2 generadas en el proceso productivo y hasta que el producto sale de la planta.
La certificación, que se otorga por 12 meses, se irá completando anualmente para reflejar las actualizaciones, y ampliará la medición para incluir el resto del proceso considerando la distribución posterior, llegada al consumidor final y el tratamiento al final de la vida del producto.
LA PLANTA DE BAYER EN LA FELGUERA PARTE DE ESTE PROYECTO
La compañía ha comunicado que el modelo se ha testado sobre una de las presentaciones más comunes de su ácido acetilsalicílico, principio activo que Bayer produce desde Asturias. Por lo tanto, aseguran que su centro en La Felguera ha sido clave en el proyecto como referente en la transformación hacia un modelo productivo más sostenible.
La planta de Bayer situada en Langreo ya ha reducido sus emisiones directas en más de un 52 por ciento desde 2019, "gracias a una apuesta inversora que se ha concentrado en la optimización y digitalización de sus procesos, aumento de la flexibilidad productiva y actualización de sus infraestructuras con criterios de sostenibilidad", destacan desde la compañía.
"Es un gran orgullo formar parte de esta evaluación pionera que nos marca el camino para avanzar en el resto de los productos de Bayer. Contar con una buena medición del impacto medioambiental de nuestra actividad es clave para definir estrategias que nos permitan reducirlo", ha explicado el responsable de sostenibilidad de la planta de La Felguera, Virginia Chomón.