MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
Bristol-Myers Squibb Company y Nordic Bioscience han anunciado un acuerdo de colaboración para desarrollar una tecnología de biomarcadores que podría ayudar en el diagnóstico y la monitorización de enfermedades fibróticas, como la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA).
"Abordar la necesidad creciente de desarrollar herramientas diagnósticas y de monitorización en las enfermedades fibróticas es clave para la estrategia de Bristol-Myers Squibb en el área de la fibrosis. Todo esto está dirigido a ayudar a los pacientes que padecen estos problemas debilitantes", ha señalado Mike Burgess, director de Desarrollo en Cardiovascular, Fibrosis e Inmunociencias de Bristol-Myers Squibb.
Por su parte, el consejero delegado de Nordic Bioscience, Morten Karsdal, ha afirmado que "Nordic Bioscience está muy orgullosa de comenzar esta colaboración que beneficiará al campo de la fibrosis haciendo avanzar la investigación en los biomarcadores de la fibrosis para el beneficio de los pacientes".
Nordic Bioscience tiene más de 25 años de experiencia en el desarrollo y ensayos clínicos de biomarcadores y dispone de amplios conocimientos sobre reumatología y fibrosis. "Existe una gran necesidad médica y del desarrollo de fármacos no cubierta de biomarcadores pronósticos y pruebas diagnósticas que evalúen de forma precoz, simple y no invasiva la eficacia de las intervenciones en el campo de la EHNA", ha añadido Karsdal.
Nordic Bioscience es líder en la medición, el desarrollo y la validación de ensayos de colágenos, elastinas y lamininas como biomarcadores de la actividad de la matriz extracelular (MEC). La compañía inventó el telopéptido C-terminal (CTX), un biomarcador que identifica de forma no invasiva a los pacientes con osteoporosis con una alta tasa de pérdida ósea y puede usarse para evaluar la respuesta al tratamiento de la osteoporosis.