Empresas.- Headway revela que aumentar la inversión en salud mental evitaría costes de más de 122.000 millones en Europa

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MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Nuevas investigaciones del último Informe Salud Mental de Headway revelan que los costes directos e indirectos evitables asociados a las condiciones de salud mental en 28 países europeos ascienden a 122.900 millones de euros anuales.

Teniendo en cuenta que los sistemas de salud nacionales y la sociedad en su conjunto destinan 430.000 millones de euros al año a los problemas de salud mental, más de una cuarta parte de ese gasto podría ahorrarse e invertirse en otras áreas, según los datos que se han presentado en el Parlamento Europeo por 'The European House - Ambrosetti (TEHA)', un think tank italiano, en colaboración con Angelini Pharma.

El informe señala que los sistemas de salud nacionales de la Unión Europea (UE) y Reino Unido podrían generar ahorros directos combinados de 79.400 millones de euros al año si destinaran una mayor proporción de sus presupuestos a los servicios de salud mental. Esta inversión podría también traducirse en ahorros indirectos de 43.500 millones de euros anuales, al reducir la presión sobre los servicios sociales.

En total, el coste evitable, tanto directo como indirecto, de la atención en salud mental en los 28 países asciende a 122.900 millones de euros al año. La última edición del informe Headway, publicado por primera vez en 2017, ofrece una hoja de ruta para que los gobiernos logren ahorros significativos y apoyen de manera más efectiva la salud mental.

Los datos revelan que los países de ingresos bajos y medios deberían destinar al menos un 6,5 por ciento de su presupuesto sanitario a los servicios de salud mental, mientras que los países de ingresos altos deberían alcanzar o mantener un mínimo del 10 por ciento. No obstante, solo 7 de los 28 países cumplen con estos objetivos.

El gasto anual necesario para alcanzar el umbral recomendado de inversión en salud mental asciende a 27.400 millones de euros. En comparación con los costes evitables, cada euro adicional invertido en la prevención o en los servicios de salud mental generaría un retorno de 4,50 euros.

Los beneficios de aumentar la inversión en salud mental no solo se reflejarían en términos financieros, sino que también impactarían positivamente en la población, reduciendo las tasas de suicidio, disminuyendo la dependencia de los servicios de emergencia y atención a largo plazo, y fomentando una mayor participación en el mercado laboral.

"La salud mental no es solo una cuestión médica, sino una preocupación que impacta en todos los aspectos de nuestras vidas, desde la educación y el empleo hasta el diseño de las comunidades y las políticas sociales", señala Ruggero Razza, miembro del Parlamento Europeo.

"Con los trastornos mentales representando un tercio de la carga de enfermedades en Europa, es necesario abandonar el enfoque reactivo e invertir en estrategias públicas que cuiden el bienestar mental de las personas, de manera proactiva y coordinada en todos los niveles. Solo a través de esfuerzos integrales y multisectoriales podremos construir una Europa donde cada persona tenga la oportunidad de vivir plenamente, tanto en lo mental como en lo físico", añade.

Este informe también ofrece un análisis comparativo de la salud mental en los 27 estados miembros de la UE y Reino Unido. El documento recoge datos a través de 54 indicadores clave de rendimiento, ofreciendo una visión completa de los factores que impactan en la salud mental, el estado de la población y la capacidad de los sistemas de salud nacionales para atender las necesidades de las personas.

Como subraya el informe, una inversión adicional anual podría proporcionar ahorros significativos a los gobiernos europeos, reducir la presión sobre los servicios sociales, incrementar la productividad laboral y generar un retorno económico de 4,50 euro por cada euro invertido.

Headway destaca que, en promedio, los países europeos han mejorado la capacidad de respuesta de sus sistemas de salud ante las necesidades de bienestar mental en un siete por ciento en comparación con 2022, elevando la puntuación media de 4,9 a 5,2. Esto se ha logrado a pesar del notable aumento en la prevalencia de trastornos como la depresión (+14%) y la ansiedad (+20%) en comparación con los niveles previos a la pandemia.

Los países que han mostrado una tendencia positiva incluyen Dinamarca, Francia, Letonia, Luxemburgo y Reino Unido. Sin embargo, la mayoría de los Estados miembros de la UE han mostrado una tendencia negativa en la inversión en salud mental, lo que ha resultado en una disminución generalizada en su capacidad para responder a las necesidades de salud mental en escuelas, lugares de trabajo y en la sociedad en general.

"Con el nuevo informe Headway, contamos con varios años de datos que pueden guiar la monitorización y planificación de estrategias de salud mental en Europa. Las últimas cifras son alentadoras, ya que señalan el camino hacia mejores resultados en la salud mental de los europeos", afirma la coordinadora de Proyectos y Consultora en el Área de Salud en The European House - Ambrosetti, Elisa Milani.