Empresas.- La industria farmacéutica invierte 834 millones de euros en investigación clínica
MADRID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La patrona de Pfizer, Concha Serrano, ha informado de que la industria farmacéutica invirtió en 2023 en torno a 834 millones de euros en investigación clínica, cobrando especial relevancia el impacto de los estudios en pacientes y los estudios en fase uno y dos.
"Según los últimos datos de investigación, en 2023 en España se había invertido 834 millones de euros por parte de la industria en investigación clínica. El 52 por ciento corresponde a estudios en fase uno y dos, las fases más iniciales y complicadas", ha afirmado Serrano durante el nuevo encuentro de Debates de la Fundación SEDISA (Sociedad Española de Directivos de la Salud).
En ese sentido, ha señalado que numerosos estudios en farmacoeconomía han comenzado a tener en cuenta "el bienestar del paciente, siguiendo los parámetros de calidad de vida", según un comunicado de SEDISA.
"La administración quiere invertir en fármacos y en tecnología sanitaria. España es una potencia investigadora y tiene que seguir siéndolo. El nivel de excelencia y de eficiencia y rapidez a la hora de hacer estudios clínicos tiene que continuar siéndolo", ha añadido.
Serrano también ha explicado que la industria farmacéutica se encuentra con el problema de que "no hay los suficientes datos para realizar una evaluación" respecto al funcionamiento de los fármacos, aunque ha mostrado su confianza en que "se realicen avances a nivel tecnológico que permitan informatizar las fichas clínicas y ver en vida real como están funcionando los fármacos".
Por su parte, la responsable de Asuntos Gubernamentales y política sanitaria de Johnson & Johnson MedTech España, Claudia Fernández Piciochi, ha destacado que es "fundamental medir los indicadores más relevantes que evalúan el logro de los objetivos y la adecuación del pago por los resultados obtenidos".
"La tecnología sanitaria se caracteriza por un flujo constante de innovaciones impulsadas por un alto nivel de investigación y desarrollo. La regulación actual otorga mayor importancia a los datos clínicos que respaldan la seguridad y funcionamiento de los productos, abarcando tanto los procedimientos de precomercialización como la vigilancia posterior a la comercialización", ha agregado.
Asimismo, ha aseverado que los datos de la vida real "proporcionan información eficiente que mejora la comprensión de la calidad de las prestaciones y la evaluación de la seguridad, eficacia y valor de la tecnología médica", y que "pueden acelerar el proceso de generación de evidencia práctica, haciéndolo más sostenible y mejorando la información económica para la evaluación de tecnologías sanitarias y decisiones de cobertura".
Fernández también ha recalcado que la evidencia científica es "esencial" para evaluar la eficacia y la seguridad de los fármacos de cara a su uso en la práctica clínica, de forma que se pueda conocer "cómo y para quién funciona" y tomar decisiones "más informadas y efectivas que mejoren los resultados".
Por último, el vicepresidente de la Fundación SEDISA, Jesús Sanz Villarejo, ha declarado que el programa Debates de la organización supone "un paso más" en su objetivo de contribuir a la mejora de la gestión sanitaria en el país.