MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los mucolíticos como la N-Acetilcisteína (NAC) permiten diluir el moco, despejar las vías respiratorias y facilitar la recuperación de una gripe o resfriado y, además, gracias a su acción antioxidante permite hacer frente al estrés oxidativo, según han informado desde la compañía Zambon.
En afecciones respiratorias en las que la carga del factor oxidativo es elevada, el organismo es incapaz de neutralizar el efecto del estrés oxidativo. Y es que, la infección por gripe aumenta la mucosidad en las vías respiratorias y también multiplica la producción de radicales libres, los cuales también pueden proceder del contacto con el humo del tabaco o la polución de las ciudades, entran en contacto con el cuerpo a diario y, si no se contrarrestan, pueden generar un estrés oxidativo que daña las células y sus tejidos.
El estrés oxidativo es el resultado de un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo humano para neutralizarlos. Además, la infección vírica da lugar a la disminución de GSH (glutatión), una defensa natural del organismo que nos ayuda a equilibrar el efecto de estos radicales libres.
En este sentido, los mucolíticos, como la NAC, incrementan la concentración intracelular de GSH y bloquean los radicales libres, protegiendo así al pulmón. La N-acetilcisteína se utiliza habitualmente en pacientes con infecciones con síntomas como la hipersecreción de moco, ya que ayuda a reducir la viscosidad de la mucosidad que se queda acumulada en el sistema respiratorio incluso tras haber pasado la gripe.
