MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Ocrelizumab, de Roche, aporta beneficios en las formas recurrentes y primaria progresiva de esclerosis múltiple, según los datos de diferentes programas de investigación clínica presentados durante la 69º Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología (AAN, por sus siglas en inglés) que se está celebrando en Boston (Estados Unidos).
"Los resultados son francamente buenos en las formas remitentes recidivantes y esperanzadores en las formas progresivas, en las que hasta el momento estábamos huérfanos, en cuanto a tratamiento se refiere. Con los datos disponibles de tolerabilidad y seguridad, podría convertirse en un fármaco de amplio espectro y muy interesante dentro del panorama del tratamiento de la enfermedad", ha comentado la coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y jefa del servicio de Neurología del Hospital Moisès Broggi de Barcelona, Ester Moral.
En concreto, durante las ocho primeras semanas de tratamiento, Ocrelizumab redujo la tasa de recaídas en un 55 por ciento en comparación con interferón beta -1a, según un análisis conjunto de los estudios fase III 'OPERA I' y 'OPERA II' en pacientes con EMR.
Asimismo, en otro estudio fase II, realizado en pacientes con Esclerosis Múltiple Remitente Recurrente (EMRR), Ocrelizumab demostró, en comparación con placebo, una supresión rápida y casi completa de los signos de actividad de la enfermedad en el cerebro (lesiones vistas por Resonancia Magnética) a las ocho semanas de tratamiento, incluyendo nuevas áreas activas de daño (lesiones en T1 con captación de gadolinio) y las lesiones hiper intensas en T2 nuevas o con aumento de tamaño.
EFICACIA EN PACIENTES CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE RECURRENTE TEMPRANA
Los análisis adicionales de los estudios fase III 'OPERA I' y II demostraron también la eficacia de ocrelizumab en pacientes con EMR temprana, ya que suprimió más del 90 por ciento de las lesiones cerebrales activas (vistas por RM) en comparación con interferón beta-1a, durante un periodo de tratamiento de más de dos años.
En este mismo grupo con EMR temprana, ocrelizumab también incrementó en un 76 por ciento el número de pacientes que alcanzaron no evidencia de actividad de la enfermedad (NEDA, por sus siglas en inglés) en comparación con interferón beta-1a en los más de dos años de tratamiento.*
"El rápido efecto observado con Ocrelizumab en los ensayos clínicos proporciona una visión de cómo esta terapia, recientemente aprobada por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), podría cambiar la forma de tratar la esclerosis múltiple. Es alentador ver cómo, tras la aprobación de la FDA para las formas recurrente y primaria progresiva de la enfermedad, todos los datos disponibles muestran su perfil favorable de riesgo-beneficio", ha apostillado el responsable del comité científico de los estudios 'OPERA' y director del Instituto Weill de Neurociencias y del Departamento de Neurología de la Universidad de California (EEUU), Stephen Hauser.
En el estudio 'ORATORIO', los pacientes con EMPP con progresión de la discapacidad experimentaron un mayor aumento de la fatiga a causa de la enfermedad, lo que pone de manifiesto la importancia de prevenir la progresión de las esclerosis en pacientes con esta forma de esclerosis. Por otra parte, los pacientes que fueron tratados con ocrelizumab en los que no se produjo una progresión de la discapacidad mostraron una reducción significativa en la fatiga en comparación con placebo.
En estudios complementarios con más de 2.200 pacientes con EMR y EMPP, el perfil de seguridad de ocrelizumab fue consistente con el ya observado en periodos controlados de tratamiento. Los efectos secundarios más frecuentes asociados a ocrelizumab en todos los estudios fase III fueron reacciones a la infusión e infecciones de tracto respiratorio superior, que en su mayoría fueron de leves a moderadas.