MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El deterioro cognitivo y la demencia son preocupaciones importantes para la salud de las personas mayores, ya que afectan a un 10% de las personas mayores de 60 años. Las estatinas se utilizan para reducir el colesterol de lipoproteínas de baja densidad, o colesterol malo, por lo que son un tratamiento fundamental para la prevención de eventos de enfermedades cardiovasculares (ECV) primarias y secundarias.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) publicó una advertencia en 2012 sobre los casos de aparente deterioro cognitivo a corto plazo con el uso de estatinas, aunque reconoció que los beneficios cardiovasculares superan sus riesgos.
Sin embargo, las revisiones sistemáticas no han mostrado pruebas suficientes sobre el impacto de las estatinas y las investigaciones han mostrado resultados contradictorios, ya que algunas muestran un beneficio neurocognitivo de las estatinas y otras informan de un efecto nulo.
Según un estudio publicado este lunes en el 'Journal of the American College of Cardiology' (JACC), el uso de estatinas en adultos de 65 años o más no se asocia con la demencia, el deterioro cognitivo leve ni el declive en dominios cognitivos individuales.
Los investigadores de este estudio consideran que, dado que las estatinas se utilizan ampliamente entre los adultos mayores y se espera que su uso aumente, determinar los efectos del tratamiento con estatinas sobre la cognición en individuos de edad avanzada es vital para ayudar a los médicos a sopesar sus beneficios frente a los riesgos asociados.
"Dado que las estatinas se recetan cada vez más a los adultos mayores, sus posibles efectos a largo plazo sobre el deterioro cognitivo y el riesgo de demencia han suscitado un interés creciente --afirma Zhen Zhou, doctor del Instituto Menzies de Investigación Médica de la Universidad de Tasmania (Australia) y autor principal del estudio--. El presente estudio se suma a las investigaciones anteriores al sugerir que el uso de estatinas en la línea de base no se asoció con la posterior incidencia de la demencia y el deterioro cognitivo a largo plazo en los adultos mayores".
Los investigadores de este estudio analizaron los datos del ensayo ASPirin in Reducing Events in the Elderly (ASPREE), un gran ensayo prospectivo, aleatorizado y controlado con placebo de dosis bajas diarias de 'Aspirina', que incluyó a 19.114 participantes de 65 años o más sin eventos previos de ECV, demencia o discapacidad física importante, entre 2010 y 2014, procedentes de Australia y Estados Unidos.
Se agruparon en función del uso de estatinas en la línea de base y del uso de no estatinas, y 5.898 (31,3%) de los participantes tomaban estatinas. El estudio tenía como objetivo medir los resultados, incluyendo la demencia incidente y sus subclasificaciones (probable enfermedad de Alzheimer (EA), presentaciones mixtas); DCL y sus subclasificaciones (DCL consistente con la EA, DCL-otro); cambios en la cognición de dominios específicos, incluyendo la cognición global, la memoria, el lenguaje y la función ejecutiva, y la velocidad psicomotora; y en el compuesto de estos dominios.
Tras una mediana de 4,7 años de seguimiento, los investigadores encontraron 566 casos incidentes de demencia (incluida la EA probable y las presentaciones mixtas). En comparación con el no uso de estatinas, el uso de estatinas no se asoció con el riesgo de demencia por todas las causas, EA probable o presentaciones mixtas de demencia.
Se encontraron 380 casos incidentes de DCL (incluyendo DCL consistente con EA y DCL-otro). En comparación con el no uso de estatinas, el uso de estatinas no se asoció con el riesgo de DCL, DCL consistente con EA u otro DCL.
No hubo diferencias estadísticamente significativas en el cambio de la cognición compuesta ni en ninguno de los dominios cognitivos individuales entre los usuarios de estatinas y los no usuarios. Tampoco se encontraron diferencias significativas en ninguno de los resultados de interés entre los usuarios de estatinas hidrofílicas y lipofílicas. Sin embargo, los investigadores encontraron efectos de interacción entre la capacidad cognitiva de partida y el tratamiento con estatinas para todos los resultados de la demencia.
Los investigadores precisan que al tratarse de un estudio sus resultados deben interpretarse con precaución y que será necesario confirmarlo mediante ensayos clínicos aleatorios diseñados para explorar los efectos neurocognitivos de las estatinas en poblaciones de edad avanzada.
En un comentario editorial adjunto, la doctora Christie M. Ballantyne, profesora del Baylor College of Medicine de Houston, admite las limitaciones del estudio, pero estuvo de acuerdo en que los hallazgos sugieren que las estatinas no contribuyen al deterioro cognitivo.